Juegos virtuales pueden ayudar a una vejez saludable

El juego y divertirse debe ser algo primordial al momento de incentivar esta actividad en los adultos mayores.
Motivación. El juego y divertirse debe ser algo primordial al momento de incentivar esta actividad en los adultos mayores.

Para Rosario, de 73 años, el jugar videojuegos no es algo que le llame la atención, ella prefiere dedicarse un poco a tejer, cuidar de su jardín y hasta ver televisión.

“La verdad es que no los entiendo y no me llaman la atención, es más creo que no hacen ningún tipo de bien y por eso les digo a mis nietos que se le van a comer el cerebro”, comenta entre risas la maestra jubilada.

La terapeuta Abigail Torres comenta que existen estudios en los que los juegos virtuales permiten una práctica de ejercicios físicos sin la necesidad de salir de la casa o exponerse a riesgos innecesarios.

“Es difícil cambiar el chip y adaptarnos a todo lo que la modernidad y la tecnología nos traen, pero debemos aprender a sacarle lo bueno a cosas como la realidad virtual inmersiva que nos permiten tener otro tipo de experiencias”, dijo la terapeuta de 27 años.

 

 

EL DATO 
El exergaming inmersivo es una tendencia 
de juegos virtuales que implican la práctica 
de ejercicio físico.

 

 

 

Realidad virtual inmersiva

Gonzalo Chicaiza, ingeniero en sistemas que tiene una maestría en creación de videojuegos, señala que esta realidad es más complicada que jugar con el Wii.

Añade que para que sea inmersiva, la tecnología debe conseguir que abandonemos la realidad para introducirnos en un entorno 100% virtual.

“Esto se logra cuando nos colocamos un casco de realidad virtual, pues nos hace dejar de ver nuestra realidad, para sumirnos por completo en lo que nos está emitiendo el videojuego a través de sus imágenes”, resaltó.

Esta herramienta, realidad virtual inmersiva, nace del gaming y se ha empezado a utilizar en diversos ámbitos como ingenierías, educación, simulación o marketing.

Sus aplicaciones en salud son muy nuevas, relacionadas sobre todo con terapia psicológica, conductual o de distracción.

 

 

TOME NOTA 
Sesiones basadas en ejercicio terapéutico ha tenido 
buenos resultados en el colectivo sénior y al tratar 
patologías asociadas al envejecimiento como la enfermedad 
de Parkinson.

 

 

 

Mientras que, respecto a las terapias físicas, basadas en movimiento o actividad física, están en auge en esta nueva época en la que está de moda lo saludable.

“Todos queremos un mejor estilo de vida que nos permita llegar a nuestro ocaso en buena forma y valernos por nosotros mismos el mayor tiempo posible”, comenta Torres, por lo que siempre se están probando cosas novedosas para lograrlo.

Añade que desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se recuerda que el “ejercicio y actividad física son pilares del envejecimiento activo”.

Así el ejercicio y actividad física se combinan en el exergaming inmersivo, que no es otra cosa que juegos virtuales que implican interacción física o práctica de ejercicio.

 

EL DATO
Jugar no es sólo divertido, es consustancial a la 
naturaleza humana. Desde muy antiguo, el juego 
ha estado presente en todas las culturas y sociedades.

 

 

¿Personas mayores y gaming, cómo se combina esto?

Hay precedentes que demuestran que las sesiones de fisioterapia basadas en ejercicio terapéutico, han tenido tan buenos resultados en el colectivo sénior.

Incluso funcionan en otras patologías asociadas al envejecimiento como la enfermedad de Parkinson, considerada por muchos autores como un proceso de envejecimiento acelerado.

A pesar de los evidentes beneficios, también han tenido sus problemas. Básicamente porque, por un lado, la adherencia en esta franja de edad ha sido baja (todos empiezan, pero muchos se quedan por el camino).

Y, por otro lado, porque los beneficios en diversos parámetros de salud que se obtienen se evaporan cuando no somos lo suficientemente regulares en su práctica.

Aquí podrían converger diferentes teorías justificativas: que el terapeuta es poco motivante, que el programa no es muy atractivo, que las instalaciones no convencen.

Según investigadores de la Universidad de Vigo, la clave en todos los casos es aunar lo lúdico y lo novedoso de la experiencia para captar la atención, el interés y la motivación en la tarea que vamos a desarrollar.

Se basa en la creencia popular de que siempre estamos dispuestos a jugar: jugamos cuando somos niños, jugamos con nuestros hijos cuando somos padres y jugamos con nuestros nietos cuando somos abuelos.

 

 

TOME NOTA 
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, 
hasta 2030 el porcentaje de personas mayores 
de 60 años aumentará un 34%.

 

Atención

Jugar, pero ¿a qué? Lo primero es buscar un juego atractivo, nada de temática bélica, ni mucho menos con zombis como protagonistas.

De hecho, en los estudios antes mencionados se había visto que la temática del juego propuesto y la brecha tecnológica eran dos de las principales barreras con las que se encontraba esta tecnología, junto a los problemas con gafas correctoras y audífonos.

Para Torres, adaptarse a esta nueva herramienta no es difícil, pues personas de hasta más de 80 años saben cómo manipular un teléfono inteligente y esto no les quedaría grande.

Sostiene que juegos en los que se practique algún deporte, de caminar sobre la arena, el césped, se salte, se procure tocar la punta de los pies y de orientación son muy beneficiosos para ayudar a los adultos mayores a tener una mejor movilidad”, finalizó.

 

 

Contraindicación

Un problema común es el llamado cybersickness, que traducido sería algo así como el mal del simulador. Se trata de un viejo conocido documentado en los entrenamientos de los pilotos de la NASA en 1965.

Consiste en que, si estamos inmersos en un escenario con aceleración o cambios bruscos de vista, puede aparecer una incongruencia o conflicto sensorial.

El resultado final es el malestar general, mareos, sudoración, estómago revuelto, al final un mal viaje.

Por ello los expertos exigen que el exergaming propuesto sea seguro, que tenga facilidad de manejo, que genere buenas experiencias y altos niveles de satisfacción.

Para ello se debe proponer un juego adecuado, cuidar mucho los criterios de selección de la muestra y proponer tareas divertidas y que vayan a la par encajen con los objetivos terapéuticos.