La aspiración de toda una nación

La aspiración de toda una nación
La aspiración de toda una nación

Hay cierto aire de tranquilidad. La victoria de Noboa frente al correísmo ha dado al país, a más de una lección, nueva esperanza, y digo nueva, porque en las elecciones pasadas, también tuvimos esperanza, la misma que no duró mucho, dada la nefasta gestión del actual presidente. Ahora las cosas son diferentes, es un nuevo contexto, una nueva realidad, unas nuevas necesidades.

Es imprescindible tomar medidas de acción correctivas para palear la situación de la inseguridad; como también es imprescindible prever la situación a largo plazo. ¿A qué se debe la crisis delincuencial que hoy vive el país? Esto es solo el reflejo de las pésimas políticas públicas en educación, salud y empleo. Es urgente destinar los recursos que según la constitución se deben asignar del PIB a dichos rubros. Priorizar en educar seres humanos. Las personas que están bien atendidas en empleo, con un salario digno, con salud de calidad y una educación que eduque para la vida, difícilmente se verá involucrada en bandas delincuenciales, antes bien se podrá combatir la pobreza y el desorden social.

Otro anhelo al que aspiramos todos es la gobernabilidad. Con una Asamblea en contra, será necesario que las estrategias de negociación y consenso para conseguir los votos estén enfocadas en proponer leyes que vayan acorde a las nuevas necesidades del país, así como alentar a los empresarios y emprendedores a generar empleo y mejorar los acuerdos comerciales entre países para estimular la economía.

Anhelamos también un gobierno cero corrupciones. Ese fantasma que nos ha asustado más de una década debe morir y para ello debe de limpiar de raíz todo resquicio que quede de los anteriores gobiernos. De hecho, ese ha sido el problema, que lo que ha quedado dañado, dañó al resto y el país se volvió ingobernable.

[email protected]