Impacto ambiental del bombardeo de nubes

Impacto ambiental del bombardeo de nubes
Andrés Ojeda Sotomayor

Andrés Ojeda Sotomayor

Son motivo de debate las acciones tomadas por el gobierno que viene estimulando las nubes para mitigar los efectos de la sequía. Esta práctica busca aumentar la precipitación añadiendo yoduro de plata a las nubes como una solución de bajo costo para enfrentar la escasez de agua que necesitan las hidroeléctricas. Sin embargo, esta técnica es preocupante por los posibles impactos negativos sobre el medio ambiente y la salud pública. Aunque la plata es potencialmente tóxica, su efecto depende de las cantidades permisibles que se utilicen y su dispersión en los ecosistemas. La falta de regulaciones claras y de estudios sobre sus efectos a largo plazo, incrementa estas preocupaciones.
Hay una falta de transparencia y consulta pública en la implementación de estas medidas. La decisión de manipular nubes ha sido tomada unilateralmente, sin la participación de expertos ambientales ni el consentimiento informado de la población. Este enfoque no solo socava la confianza pública sobre las autoridades del sector energético sino que también subestima los posibles peligros asociados con la manipulación del clima. Al ser la naturaleza el mayor sistema vivo que existe, nuestras intervenciones pueden tener graves consecuencias imprevistas.
La experiencia previa en otros lugares, como el caso de Dubai, debería ser una advertencia sobre las amenazas de jugar con el clima. En lugar de confiar en soluciones rápidas y poco éticas, debemos priorizar la inversión en energías renovables y prácticas sostenibles que respeten la integridad del entorno natural. Por último, la estimulación de nubes puede ofrecer una solución temporal a los problemas de escasez de agua, pero no aborda las causas subyacentes de la crisis energética y ambiental. Necesitamos políticas integrales y participativas que promuevan la conservación y el uso responsable de los recursos naturales, en lugar de medidas desesperadas que pongan en riesgo nuestro futuro.