Hasta el Only Fans

Nicolás Merizalde
Nicolás Merizalde

Cuando decidí ingresar a la PUCE, lo hice en buena parte ilusionado por adherirme a un enorme legado, cuyas raíces podrían remontarse a la misión jesuita que en 1622 fundó la Universidad San Gregorio Magno en nuestro país.

La Católica ha sido siempre una institución comprometida con el crecimiento social del país, la reflexión intelectual entendida como vocación antes que deber y un reguero de nombres relevantes para la historia nacional desde Aurelio Espinoza Pólit o Jorge Salvador Lara hasta el Dr. Ernesto Albán.

Me entusiasmaba la idea de tener un punto en común con ellos y aún hoy me enorgullece mi formación ignaciana, aunque parece haberse diluido hasta la contradicción en algunos tristes ejemplos como el propio presidente de la federación de estudiantes que esta semana, producto de un hackeo, vio levantadas facturas y documentos que supuestamente comprometen al dinero proveniente de los estudiantes en pagos de hoteles, restaurantes y hasta una cuenta en un sitio porno.

Que la representación estudiantil nunca ha sido ideal o es víctima de la ideologización y el partidismo es reprochable pero no deja de vivir dentro de lo reparable. Pero que un representante de los futuros profesionales de una institución que además de tener una mística social importante tiene un deber religioso innegable se haya pagado hasta el only fans con plata ajena roza lo risible.

Supongo que eso de reír para no llorar se convierte en un acto reflejo en un país en el que ya hemos superado la barrera del escándalo. Si los futuros líderes de la patria incurren tan pronto en esta clase de prácticas, es por lo incrustada que está la cultura de la corrupción, o peor, la de la impunidad. Y la academia no puede ser cómplice o silenciosa. Por eso levanto mi voz con alumnos y exalumnos de mi alma máter que pedir control y reparación.