Jaime López
La tortura de ejercer la vida, post pandemia, cada día nos vuelve incrédulos, agoreros, ciegos porque no alanzamos a divisar el futuro que día tras día supuestamente lo hacemos, si en nuestro alrededor existe un tráfico de indeseables a los que ya no hay como llamarlos prójimos, están llenos de egoísmos cubiertos por dólares acumulados en las dos formas, la honesta y la corrupta, que les alcanza para ofenderte y calificarte como indeseable, si es que no les otorgas carta blanca para que tus criterios y valores culturales, se ahoguen en la estúpida letanía de que “no hay que olvidar, ya falta poco” y pretendan seguir, en muchos casos, siendo seres del mismo germen familiar. Muchos hemos construido caminos lejanos a los que circulan estos especímenes, y no hemos perdido esa fe ancestral que nos ha permitido en, los últimos quince días, seguir amando a nuestro ECUADOR, junto a nuestras generaciones, y reflexionar con ellos sobre los siguientes puntos.
PRIMERO: las declaraciones del Embajador de Estados Unidos, totalmente irrespetuosas de lo que la diplomacia obliga a quienes la ejercen, debían recibir una respuesta concluyente, sin negar que lo que el Embajador dijo, que es la verdad, si no puntualizando que su país es donde los imperios narcos aprovechan de lo que su Gobierno no hace, nuestro presidente Noboa no debía callar atrás de las cortinas que ya parecen ser su vestimenta preferida.
SEGUNDO: los noreros y los toreros, valga la analogía, destaparon la caja de pandora en donde han estado, Terán y sus ratoncitos financiados, jueces, fiscales de muchas provincias, sicarios inmunes, oficiales militares y policiales, empleados de la adiministración del Estado, en fin, a los que la Doctora Salazar los ha identificado luego de algunos meses, con toda la valentía que debe tener una dama de su calidad.
TERCERO: La obligación nuestra de ser y seguir siendo, ecuatorianos a carta cabal, sin dobleces, es también ofrecer nuestra capacidad para vencer en esta guerra, de gritarles a muchos ciudadanos que está prohibido olvidar lo que el prófugo que vive en el ático belga, cometió como delito penal y exigir que la Fiscalía inicie su proceso para juzgarlo, so pena que haya un México cualquiera, una Venezuela viviendo su agonía, para abrir las puertas para que ingresen el prófugo y el limpiavidrios para reírse alejados de nuestras fronteras de lo que han hecho y de lo que seguirán cometiendo. Nuestra obligación en el año que acaba es decirle GRACIAS DOCTORA SALAZAR, FISCAL GENERAL, por ser uno de los símbolos que debe ocupar muchas páginas de nuestra historia, que los estudiantes centeniales, millenales, adolescentes, la tengan presente como su ejemplo, que sin olvidar los forjadores de nuestro mundo, la Doctora Salazar siga construyendo el camino por donde debe transitar nuestro ejército para luchar contra la corrupción y contra aquellos que piensan todavía en argumentos elaborados con inteligencia artificial, que se consideran politólogo y referentes, que la Doctora Salazar sea la esperanza para que en futuras elecciones ya no hayan equivocaciones. Nuestro futuro político al lado de la Doctora Salazar ya está hecho. Las voces de millones de ecuatorianos ya lo dicen.