La consulta del domingo

Giuseppe Cabrera

El próximo domingo iremos a votar la consulta popular propuesta por el presidente Daniel Noboa, junto con la enmienda a la Constitución ya debatida y aprobada en la Asamblea, sobre lo segundo puedo llegar a tener posición más definitiva y es que, si los militares no son capaces de hacer frente a lo que claramente son actos de terrorismo del narcotráfico, ¿cuál es entonces su función? Ese, me parece un debate fundamental en un momento en que es la diplomacia lo que nos ayudará a defender nuestra soberanía y no, un ejército. Ante eso, veo como una salida, que los militares se adapten a las exigencias del presente, limitando sus acciones por los estándares del sistema interamericano de derechos humanos, pero finamente asumiendo una función más allá de cada cierto tiempo hacer controles de armas. Sobre la pregunta de la extradición, ya todos sabemos que no arregla por sí sola el narcotráfico y que, tampoco vamos a empezar a enviar a nuestros criminales allá, sino que tienen que ver solicitudes conforme delitos con efectos en suelo estadounidense, parece un claro sí pero, que no produce ningún resultado inmediato, la mitad de las preguntas van sobre ideas de legislación, lo que pudimos habernos evitado, si el Presidente ejercitaba su competencia de iniciativa legislativa y enviaba esos proyectos en vez de darnos las vueltas, sobre algo que ya puede hacer. Aún, cuando de ganar la consulta y frente a la ruptura con el correísmo, quería usar la victoria para presionar la aprobación de esas leyes, la política es algo distinto a eso y tendrá que hacer negociaciones, independiente de que gane o no la consulta. Finalmente, la pregunta más peligrosa a es a todas luces, el contrato del trabajo por horas, una figura jurídica que no viene dinamizar en nada en mercado laboral, porque ya existen contratos por jornadas parciales, servicios profesionales y de jornada específica en varios sectores productivos, como el agricultor o el bananero, siendo entonces que sí es posible trabajar en jornada parciales, la única voluntad detrás de esa pregunta, es no pagar seguridad social, vacaciones, utilidad, décimos y otros varios derechos laborales que se quieren comer con la propuesta, siendo la única respuesta válida un evidente no.