Humanos

Javier Corella Sánchez

Empezamos, muchos lo hacemos con la mejor de las actitudes pues tenemos vida, quizá fuente de ingresos y demás factores que inciden en la realización personal, más, hay algo que tenemos en común y es anhelo de que las circunstancias marchen a nuestro favor en lo que del año va y que al final podamos ver de manera positiva como se construye nuestro porvenir.

Debemos asimilar que son tiempos diferentes, no quiero llamarlos difíciles por no caer en las fauces del negativismo pero tampoco quiero inobservar que este año vendrá cargado de retos, y, ¿acaso no son los retos los que ponen en evidencia lo que somos? ¿No es el debate personal el factor que destaca la humanidad que en nosotros vive? ¡Qué duda cabe!
Somos humanos, pero ello no queda en el autoanálisis y el espíritu de protección hacia quienes amamos, nuestra humanidad nos define como conjunto, humanos porque somos parte fundamental de un todo y aquel todo establece la calidad de humanos que podemos y debemos ser. Por ello es elemental hacer de nuestra existencia objeto de estadística, análisis y propuesta por parte de quienes nos dirigen como autoridad.

Somos humanos para exigir gestión, humanos para aprovechar la bonanza o para soportar la carestía, humanos para decidir adecuadamente quien comanda nuestra humanidad. Es decir, somos humanos porque ansiamos ser el eje fundamental de cualquier gestión pública, política y participativa.

Día a día logro convencerme de que el matiz debe evolucionar y saber que somos humanos porque merecemos ser parte estratégica de la planificación de un porvenir, saber que no podrá existir un desarrollo económico, político o social si no cabe en el discurso el desarrollo del individuo como tal. Porque a la humanidad no se la debe cambiar, con conocerla basta. El resto viene solo.

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