Hay cosas que aparentemente no se pueden ver, cosas que la gente no presta atención porque asume que la realidad es así y no hay nada que hacer al respecto. La comida no sabe igual, el auto no va tan rápido, parece no haber mucha luz alrededor, la vida se escapa a velocidades impresionantes, pensado que lo hay que hacer es intentar escapar a un sitio en el cual la tristeza solo es una utopía y que sentirla nos hace débiles.
No está mal sentirse triste, inclusive grandes varones, de toda clase social, económica, religiosa y moral, han tenido sus procesos de soledad y dolor. La tristeza es parte de la vida y sin ella, el proceso de fortalecimiento solo sería una teoría y no una práctica. Unos han dicho que ese vacío y dolor tiene el tamaño de Dios, que para el que lo hemos experimentado, se puede decir que es cierto, dejarle a él el problema es una solución.
¿Qué hacer para dejar de estar deprimido por problemas del pasado? Primero debemos aceptar la realidad, reconocer que lo que ya pasó no se puede remediar, reconocer la tristeza y no ocultarla, porque fingir que no duele y mostrar una sonrisa mentirosa ocultará el hecho de que las personas a tu alrededor piensen que todo marcha bien contigo, cuando en realidad necesitas ayuda inmediata y eficaz. Necesitas alguien que te diga que está contigo y que te acompañe en tu dolor.
Un amigo es como un hermano en tiempos de angustia, entiende su pesar ya que al igual que tú, en algún momento de su vida se sintió igual, puede darnos su consejo, puede hacernos compañía para que la soledad no duela. Solamente los verdaderos amigos pueden darnos una mano, los otros, extenderán su mano por conveniencia y si es posible disimularán que no han visto nada, para no asumir el hecho de que su amistad es barata y que no vale nada.