Escuela 21 de Septiembre…

Joffre Daza Quiñonez | Opinión


En los años 50 y 60 , mucho antes de la computadora y celulares en el Ecuador; los niños y jóvenes teníamos que jugar con el trompo, la pelota de trapo, los carritos de madera, la bolicha, las niñas la rayuela, la pega, y muñecas de trapo; pero se trataba de realizar juegos, que asociaban a los niños, lo que permitía contacto con la naturaleza, recibir el sol, y por tanto se transpiraba, aplicando lo que llamaban los griegos, mente sana en cuerpo sano; así mismo asistíamos en dos jornadas a la escuela, mañana y tarde, sin tanta tecnología, recibíamos los mejores conocimientos, de maestros recordados como M. Victoria Quiñonez Preciado, Olguita de Morcillo, Rosario Drouet de Rivera, Aurelia Becerra, profesores Polibio Bone Casierra, Ovildo Rodríguez, Rodrigo Soria, Narciso Orejuela, quienes formaron a toda esa generación ahora jubilados, pero que fueron los economistas, doctores y abogados que han servido a Esmeraldas y el Ecuador, igualmente muchos deportistas formados en el patio de la recordada Escuela 21 de Septiembre, como Leovigildo y Armando Daza Quiñonez, Jesús Memin Ortiz, Peludo Bone, Santiago Cheme, Luis Ramírez, José Tenorio; muchos de barrio Caliente Como Luis Garzón Flores, los hermanos Delgado, la pluma Robinsón, Carlos Castillo, Papi Perlaza, che Pata, cielo Villafuerte, en fin son tantas generaciones de jóvenes que su formación educativa, los hizo personas de bien, que han servido a su patria en diferentes ámbitos social, deportivo y profesional. ¿Qué pasó en el siglo XXI ?, que tenemos tanta violencia en las calles, hay que buscar las razones, con estudios sociológicos, para encontrar un diagnóstico, que nos permita atacar el problema en su origen. Es hora de volver a formar al niño con buenos maestros; por eso en países desarrollados como Alemania, Estados Unidos, Reino Unido, los maestros ganan veinte mil dólares mensuales, pero su educación es de alta formación humanista, científica y tecnológica. Los señores de seguridad que hagan su trabajo, pero el presidente y los ministros de economía y educación, deben invertir urgente, en formación de una nueva generación de maestros, aulas inteligentes con servicio de internet, bibliotecas, dotar al niño de computadoras personales para tener la información donde vaya, además de invertir en canchas deportivas, piscinas, recuperar el Coliseo Cayapas, para volver a ser los campeones sudamericanos que fuimos en los años 70.