Cambiar vidas

Agustín Sánchez
Agustín Sánchez

Durante un poco más de una semana, nuestra ciudad albergó a un grupo de médicos y voluntarios estadounidenses que de forma anual contribuyen a través de cirugías gratuitas en distintas especialidades médicas como traumatología, medicina general, cirugía plástica, ginecología, por citar algunas. La denominada Misión Médica se ejecuta anualmente en Ambato, con la coordinación del Club Rotario Ambato, Damas del Voluntariado, y casas de salud que generosamente abren las puertas para que esta noble causa sea posible. Esta edición en particular, la número veintinueve, tuvo una connotación distinta, pues retomó luego de verse suspendida por dos ocasiones consecutivas a causa de la pandemia por el Covid-19.

Más allá de la cifra estadística, la cual no deja de ser importante, considerando un aproximado de 130 cirugías, de cientos de personas evaluadas, y un cuantioso aporte en medicinas, insumos médicos, prótesis y dispositivos médicos entregados, debemos rescatar la voluntad de servicio de quiénes hacen posible obras con este gran impacto social que moviliza a gente de escasos recursos de distintas partes del país en busca de ayuda médica para mejorar sus complejas condiciones de vida.

Son varios los mensajes que este tipo de ayuda extranjera lleva intrínseca, en primer término, ese generoso desprendimiento de tiempo y ocupaciones por parte de quiénes se movilizan largas horas y distancias para servir desinteresadamente a gente necesitada; y, algo fundamental, lograr demostrarnos que trabajando en equipo, con voluntad y una verdadera motivación como la ayuda social, no resiste ningún límite para alcanzar los objetivos de un mundo mejor. Nada recompensa dicho esfuerzo como la sonrisa de un niño, o lágrimas de alegría de padres de familia, que en medio de todas sus dificultades, verán aliviado un problema de salud que limitaba el desarrollo de sus hijos. Precisamente esos derechos fundamentales, como el acceso a la salud pública, que tanta restricción presentan en nuestro país, son los que debemos exigir sean priorizados y orientados a las personas que más lo necesitan. Es momento de motivar la generación de más eventos como estos, sensibilizando a la sociedad en causas que no pueden mantenernos indiferentes.