Aprovechar oportunidades

AGUSTÍN SÁNCHEZ LALAMA
AGUSTÍN SÁNCHEZ LALAMA

Los momentos para nuestros hermanos países del cono sur son bastante complejos, los ecuatorianos con su gobierno a la cabeza, debemos enfocarnos en convertirnos en un centro de atención para inversión internacional y fortalecimiento del aparato productivo nacional. Solo veamos lo que ocurre Perú, cuyo presidente ha demostrado absoluta negligencia e incapacidad para gobernar, los cambios en su gabinete son incesantes en tan poco tiempo transcurrido del período presidencial. Por otro lado, Chile, donde su órgano constituyente ha definido una clara postura radical totalitaria, misma que de cumplirse o no, genera inestabilidad de capitales y ahuyenta inversiones. Y de esa manera podemos extendernos en el análisis de otros países de la región, con esto no quiero decir que Ecuador se encuentra en su mejor momento económico y principalmente político, para ensayar posturas o implementar políticas que aprovechen la coyuntura internacional, basta observar los vergonzosos hechos de las últimas semanas ocurridos en el Consejo de la Judicatura y Consejo de Participación Ciudadana, ni que decir de la Asamblea Nacional. Sin embargo, la apretada agenda del Presidente para abrir mercados internacionalmente resulta una prioridad a concretarse, pero como todo, resulta insuficiente y sobre todo contradictorio con lo que ocurre con decisiones a la interna, me refiero a que si bien es necesario enfocarse a atraer inversiones con reformas legales que brinden seguridad jurídica, de la misma manera resulta vital fortalecer a los distintos sectores productivos, pues simplemente no resulta coherente que se incentive tributariamente inversiones extranjeras y a la par se castigue impositivamente al aparato productivo nacional, o que se pretenda incrementar los años y porcentaje de aportación a un seguro social obeso e ineficiente que despilfarra los recursos de miles de ecuatorianos.

La estrategia de alinearse a mercados internacionales no puede inobservar la realidad nacional, la estabilidad y desarrollo del país no solo pasa por dinamizar la economía con inversión extranjera, sino con el robustecimiento de la institucionalidad, sostener y crear fuentes de empleo, y fomento al desarrollo productivo, aspectos últimos que no terminan por definirse en el gobierno del encuentro.