Apagones por dentro y por fuera

Jaime López Freire 

Cuando cierto grado de confianza se había recuperado en el país,  luego de la elección del Presidente Noboa, sobrevienen los racionamientos del consumo de luz y de agua y amenazan la integridad espiritual y moral de los ecuatorianos, que se muestran absortos y sorprendidos por la cantidad de elementos que deben enfrentar  buscando soluciones, con el fin de que la posesión del nuevo Presidente no sea un nuevo problema que les impida seguir siendo  y no solo seguir estando. Y es que asoman por los resquicios  que nunca se eliminaron lo que muchos articulistas y referentes los definen como la sextorsión, ejercidos por hombres y mujeres que no rebasan sus límites delincuenciales, asolando espacios donde se supone se  deben cumplir con las elementales obligaciones de una vida civilizada, con los imperativos de la solidaridad, buena educación y cordialidad, con los elementales actos de ser habitantes de una comunidad de racionales y no de una selva desprovista de seres humanos. Las pandemias obligan a ejercer otro modo de vida, así mismo es y será, con la tristeza de no saber si el futuro que estamos construyendo va a tener una estructura que les sirva a nuestras generaciones y las que vengan, para salvar al País de precipitarse al abismo donde otros seres  se aprovecharan de todo lo que construimos y arrojarán al desván de la historia,  hasta los recuerdos y nostalgias y nuestros nombres que serán olvidados. Todos los días los medios de prensa, televisión, redes informáticas, llenan sus contenidos de sicariatos, narco asesinatos, accidentes  ocasionados por la  irresponsabilidad de los causantes, de víctimas inocentes  que se encuentran despedazadas, dentro y fuera de cárceles, que semejantes  a  grilletes y garfios impiden que el trabajo honestos y sacrificado sea el que lleve el pan a la mesa de los nuestros, que impiden imaginar que se pueden incrementar recursos y eliminarlos de la maraña que los corruptos han tejido para que  allí se deposite. Con velocidad que espanta y atemoriza los delincuentes sexuales se dedican a denunciar a las mujeres que cayeron dentro de su extorsión, igualmente con la velocidad que espanta Jueces y Tribunales castigan esta práctica criminal. Y lo que asusta y espanta también es que existen mujeres que aprendieron esta sextorsión, que se han convertido en protagonistas de escándalos y que exigen que los Jueces y Tribunales  sean cómplices de su apetito voraz para obtener recursos ilegales e inmorales, sus hijos no les importan y su familia adicional tampoco. Estas mujeres suponen que serán ejemplo para otras, lo peor es que eso ocurrirá mientras  las Escuelas, Colegios, Universidades y sus docentes sigan manteniendo sus esquemas diseñados por el sistema correista y la incontenible migración cause abandonos que todos debemos lamentar y en muchos casos abandonos de hogares  que muchos de nosotros también podemos ayudar a que no ocurran