La Sociedad Interamericana de Prensa en sus comunicados expresa que la situación para periodistas en América Latina “se ha agravado”, los países con mayor riesgo para las actividades periodísticas son: México, El Salvador, Venezuela y Nicaragua. Sin embargo, el Ecuador tiene casos abiertos sobre amenazas y atentados contra la vida de periodistas. En los últimos meses los casos de intimidación y amenaza aumentan.
Incluso una periodista ha sido “sacada” del país ante riesgos inminentes contra su vida y al menos suman una docena de casos visibles que se dan seguimiento para precautelar su trabajo, su vida y la libertad de opinión e información.
¿Se puede hacer periodismo en Ecuador con garantías? Los medios públicos, alternativos o privados, se han quedado en desventaja frente a la fantasmal arremetida de las amenazas contra los medios y sus líneas editoriales, como en desventaja para contar con estrategias que puedan proteger y precautelar la vida de sus comunicadores, locutores y periodistas dentro y fuera de los medios, porque las amenazas no están identificadas con rostro.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos establece la obligación de los Estados para prevenir, proteger y procurar justicia con los periodistas y su trabajo. El Ecuador necesita protocolos cada vez más eficientes y seguros para los hombres y mujeres que ejercen el periodismo de opinión e información, que canalice las denuncias en el marco de la protección de los derechos humanos y la libre difusión del trabajo realizado con responsabilidad.
¿Qué se aspira? Se debe evitar la precarización de la profesión como una forma de buscar la dignificación de la clase periodística y su trabajo, considerar protocolos socializados entre los profesionales y los medios, promover un discurso público de la realidad y contextos de riesgo de las y los periodistas a fin de que no perdamos una sola vida y no vivamos en el miedo como parte del riesgo innecesario del trabajo.