Eddy Arrobo Rodríguez
Posterior al lamentable fallecimiento del Ing. Jorge Bailón Abad, acaecido el pasado 1 de marzo de 2022, la Alcaldía del cantón Loja es asumida por la Lic. Patricia Catalina Picoita Astudillo, desde el 2 de marzo de 2022 al 14 de mayo de 2023.
En este contexto, la alcaldía entra en un período de transición y los lojanos vemos con incertidumbre el futuro de la administración de la ciudad, la cual tiene postergadas obras prioritarias debido a la falta de recursos económicos y la politiquería que “brilla” en la institución. Hay que tener presente que la alcaldía lojana ha permanecido administrada y dividida en seis períodos disputados por el alcalde fallecido y el alcalde revocado, quienes llevaron a sus “simpatizantes” a inflar el gasto corriente de la institución y mantener un exiguo presupuesto para las obras.
Por todo lo mencionado, la nueva autoridad tiene el reto de dignificar la actividad política, mejorar los servicios, además de asegurar un trato humano y justo, de ahí que es indispensable que se recluten y designen a personajes de reconocida trayectoria en los diferentes campos profesionales, pues la expectativa esta creada en base a los nuevos nombramientos que se efectuarán, quienes deberán ser profesionales éticos, que se caractericen por su compromiso, trabajo, acrisolada honestidad, don de gente y misión de servicio hacia la colectividad.
Loja está pendiente del accionar de su alcaldesa, a quien se le desea lo mejor, pero debe tener claro que la población está cansada de autoridades, que, por conveniencia y compadrazgo, nombran y mantienen a agnados y cognados, a funcionarios “arrepentidos” que con total sinvergüencería bailan al son del oportunismo político, como canguil de partido en partido, de movimiento en movimiento.