Manipuladores ideológicos

Wellington Toapanta

Molestias generan identificaciones de ‘izquierda’ y ‘progresista’ a la perdedora del balotaje presidencial en el Ecuador y al ganador de la primera vuelta electoral en Argentina, respectivamente.

Ni lo uno, ni lo otro. La candidata ecuatoriana con sus “ya lo hicimos” y “lo volveremos hacer” vació signos ideológicos y posicionó sobreprecios en obra pública, persecuciones judiciales, subyugación; el argentino semeja tal trayectoria.

Es que la izquierda asimila “posición política de quienes sostienen la necesidad de transformaciones profundas en el orden económico, político y social de un país y luchan por su realización”, mientras el ‘progresista’, en lo socioeconómico, propone que el Estado genere condiciones para que las personas superen desigualdades sociales a través de procesos de inclusión social.

Pero los dos personajes han sido protagonistas de gobiernos repulsivos a que se superen desigualdades sociales con procesos de inclusión, privilegiando emisiones de subsidios y dádivas que sostienen y expanden desigualdades.

Las acciones del peronismo-kirchnerismo, desde 2003, y del correísmo desde 2007, han degenerado los fundamentos ideológicos de la izquierda y del progresismo.

El 28 de agosto de 1789, en la Asamblea Nacional Constituyente de la Revolución Francesa se ubican las raíces ideológicas de la izquierda, del progresismo: del liberalismo clásico mutado a socialismo, laborismo, socialdemocracia y otros.

Exentos de esos fundamentos, como de la sustancia filosófica y doctrinaria del marxismo-leninismo, los serpenteados socialistas del siglo XXI solo se han esforzado por acentuar pauperización económica-social en países que han gobernado y gobiernan como Venezuela, Nicaragua, Argentina, Ecuador… Desenfrenados populistas, han forjado clientelismo electoral expandiendo bonos y subsidios, monitoreadas por organizadas camarillas.

En dichos países perseveran preguntas, como las que se realizan en la Argentina de hoy: ¿qué clase de trastorno puede tener un pueblo, para que personas que no tienen para comer, voten a los que les roban la comida?

Manipuladores ideológicos. Mimetizados como ‘izquierdistas’ y ‘progresistas’, los socialistas del siglo XXI, como gobierno, se identifican por frondosa burocracia, defraudación fiscal, vilezas, represión a la libertad de expresión, a la inversión, al empleo productivo, por sus ‘líderes’ embarrados judicialmente.