Disparates en tiempo de campaña

Ugo Stornaiolo

 La desesperación por atraer al electorado hace que se digan cosas que, de antemano, no se cumplirán o parecen traídas de algún texto del realismo mágico de García Márquez. Luisa González se atrevió a decir que “los venezolanos corren a su país porque está en mejores condiciones que el Ecuador”, negando u olvidándose que sigue el éxodo y sangría de ese país, por la mala situación económica en ese país y con Correa diciendo en Caracas que “hablar de dolarización para alguien de izquierda es traición”. Como si no se estuviera usando dólares y no bolívares para sostener una economía que también se alimenta de narco-dólares.

Para colmo, Luisa insiste en que va a retirar $ 2.500 millones de dólares de la Reserva Monetaria para atender necesidades del fenómeno de El Niño y, probablemente, para pagar subsidios a gente que necesita y que no necesita, como Correa cuando se apropió de $ 8.000 millones, para continuar con su demagogia y megalomanía populista. Ya se sabe cómo está el país por esas medidas, y lo que hizo el exmandatario cuando dejó de pagar la deuda del estado con el IESS.

Andrés Arauz propone la “ecuadolarización” en la que el estado se apropia de los dólares verdaderos, mientras la población usaría transferencias y otras formas de dinero electrónico, pero sin billetes ni monedas en circulación. Cualquier persona, sin ser economista, sabe que medidas como las de Arauz provocarán inflación, pánico y corridas bancarias.

Más disparatado lo que dijo Arauz en una entrevista donde manifestó que “el asesinato de Fernando Villavicencio hizo que disminuya el riesgo país porque evitó la victoria de la RC en primera vuelta”. Ahora dice que si ganan “es probable que suba el riesgo país”. Lo dice sin sonrojarse, como su jefe, el prófugo en Bélgica.

Daniel Noboa y su binomio cayeron en la trampa de los globos de ensayo que lanza el correísmo, al decir que también van a disponer de $ 1.500 millones de la reserva monetaria para atender el tema de El Niño. Lo dijo Noboa y creó incertidumbre en mercados internos e internacionales. Que lo diga gente como Correa, González o Arauz no sorprende. Pero preocupa que Noboa, empresario y entendido en esos temas, lo haga. Inquieta que no haya otros temas (seguridad, desempleo) en sus propuestas.

Los ecuatorianos esperan que en el debate Noboa mejore lo de la primera vuelta y capte más voto indeciso. Es como si los correístas supieran dónde colocar trampas y luego regodearse con ello, mientras la economía del país se va al carajo.