Ecuador cada día se resquebraja más. Contradicciones en todos los ámbitos, problemas graves de toda índole. Ya no funcionan actuaciones personales de quienes nos “dirigen”, ni acciones grupales inentendibles por incoherentes. Es necesario una intervención urgente.
Este artículo, complemento de “A oídos sordos…”, que trató sobre la materialización de un organismo público especializado –Consejo Nacional de Educación- nos invita a pedir la implementación de otro modelo: el trabajo en equipo, aplicable inclusive para el sector macro del gobierno.
El Trabajo en Equipo, instrumento muy utilizado por los maestros y por empresarios en eventos de capacitación, funciona y exitosamente. De ahí que, sugerimos que la primera maestra del país, la ministra, inicie en su sector con el tema indicado, difunda resultados y entregue su metodología a las autoridades centrales.
El Consejo señalado, tiene teóricamente dos instancias, la consultiva ya analizada y otra trascendental, la veeduría, rica en atribuciones: seguimiento y vigilancia a la primera autoridad, organización de eventos, aportes con criterios técnicos que llegan hasta el aula, sistematización de pedidos: maestros, consejos escolares, padres de familia provenientes de instituciones, públicas, privadas, municipales y fiscomisionales.
Con su vigencia, habrá un amplio aporte a quien lidera el sistema, estarán representantes de: organizaciones estudiantiles incluidas universitarias, docentes, padres de familia, gobiernos parroquiales rurales, comunidades de indígenas, montubios, afroecuatorianos; además, un defensor de derechos (Consejo Nacional de Igualdad Intergeneracional).
Es la oportunidad de construir una educación propia y democrática, tendrá a gente que trabaje sueñe, eduque y se eduque, sin interferencias de politiquerías incómodas.
La estructuración es urgente, 7 ministros en 11 años han ignorado y no han sido sancionados siquiera. De la ministra y del Consejo Nacional Electoral depende una educación libre y democrática.
A ver si se atreven, solo falta…comenzar.