Respeto a la mano de obra femenina

Una sociedad que no respete a sus ancianos y no cuide a sus niños es una sociedad no merecedora  de su existencia. En el mismo sentido un país que no aproveche la mano de obra femenina en condiciones  equitativa e igualitaria que los hombres se convierte en una sociedad con una extremidad amputada. Por eso la importancia de la educación financiera desde casa; ni la mujer es esclava de la cocina y tareas de hogar, ni el hombre es  un cajero automático con dos piernas: ambos son un equipo o los mejores socios estratégicos de vida. La clave en lo posible es no ser dependiente de ninguna persona ni emocionalmente ni financieramente para poder tomar las mejores decisiones y poder  materializar  la igualdad de derechos y oportunidades.  Si me remonto al pasado vemos que un paleontólogo tuvo la suerte de encontrar  huesos  de hace 1.000 años con un fémur curado o soldado. Es un claro ejemplo de civilización, ya que la sociedad antigua hizo un paro en la vida para curar al vulnerable y no se quedó abandonado en el camino. Hoy en día una sociedad evolucionada es donde el hombre, la mujer, el alto, bajo o vulnerable  tienen las mismas oportunidades, dentro de sus características anatómicas, étnicas , sexo o género de progresar y mejorar su condición de vida. No esperemos que nazcan nuevas resoluciones de organismos internacionales para tomar acción. El gatillador de tomar las mejores prácticas de vida la hará cada uno de nosotros, en su círculo de influencia, dando ejemplo al mundo.

Gunnar Lundh