¿Será que Quito se libró de Yunda?

Yunda se atornillaba a la alcaldía. Con grillete en su tobillo, doce investigaciones en su contra por corrupción y las sinvergüencerías de su hijo reguetonero (para él no eran delitos). Cuando el TCE rechazó denuncias contra Yunda por infracciones electorales, al no acatar la resolución de remoción del Concejo Metropolitano, hubo dudas sobre el organismo electoral.

Hubo más dudas con la jueza Domínguez y los jueces del tribunal provincial (Mariño y Vera), que allanaron el regreso de Yunda a la alcaldía. Mientras tanto, éste ganaba tiempo dilatando los procesos en su contra. Una jueza que lo favoreció se “enfermó” para no ir a la audiencia en que se le formularían cargos por presunto tráfico de influencias.

La correlación de opositores y partidarios en el municipio se movía por conveniencias ocasionales, mientras la ciudad seguía en anomia. El Pleno de la Corte Constitucional aceptó la acción extraordinaria de protección que planteó el concejal Santiago Guarderas contra Yunda, la jueza Domínguez y los jueces de la Corte Provincial, Raúl Mariño y Cenia Vera. La interpretación constitucional decía que los derechos constitucionales de Guarderas fueron vulnerados. Así, Jorge Yunda dejó de ser alcalde. Se esperaba está resolución con angustia y recelo.

Antes de irse, Yunda buscó aprobar rápidamente el modelo de gestión del Metro. En la Corte Provincial afronta un juicio por peculado en el caso de las pruebas “chimbas” de COVID (el fallo se conocerá en octubre).

Quito es un barco al garete. El presupuesto anual no se ejecutó ni en 25% (hasta septiembre). La empresa que construyó el Metro (Acciona, que tuvo como aliada a Odebrecht), utilizó en la obra acero que no pagó a Acerías del Ecuador y el dinero recibido fue a un fideicomiso fuera del país. Hubo cinco gerentes del Metro en dos años. ¿Cuándo arranca el metro? Ya mismito…

Yunda dijo que acudirá a instancias internacionales por su remoción. Bajo su mando, Quito perdió liderazgo mientras se acerca el bicentenario de la independencia. Obras de remiendo (letreros encementados, adoquines, media cuadra pavimentada o la cancha de fútbol en un barrio) y temas sin resolver: delincuencia, bacheo, recolección y tratamiento de basura, educación o reactivación productiva.

El presidente de la Cámara de Comercio de Quito, Carlos Loaiza, dice que es un problema de gobernabilidad. Ni una ordenanza para la reactivación económica, “cuando, por ejemplo, los municipios de Guayaquil y Cuenca ya las tienen”. ¿Será que Quito se libró de Yunda?