Las mesas de diálogo entre el gobierno y los grupos indígenas, después del vergonzoso espectáculo de junio, no prosperan. El escollo principal es de carácter cultural; y, en general, persiste una crisis ética no resuelta. Educación, salud, seguridad ciudadana y derechos humanos son temas integrales de cosmovisión y pensamiento que van más allá de la presión personal e intereses de ciertos dirigentes hábiles para el chantaje y la manipulación a lo que denominan ‘bases’. No funciona la gobernanza improvisada en una coyuntura de cleptocracia. Ni la dádiva ni arreglo sospechoso por debajo del escritorio.
La inmobiliaria del sector público (Inmobiliar), al parecer, entregó una reserva forestal de 209 hectáreas, en la parroquia de Uyumbicho, a la beneficiaria comunidad Ayllupura. Una organización sin creatividad urbanística ni capacidad para innovar las políticas de protección ambientales. Sin un mínimo de sentido común pretende convertir en propiedad privada al bosque de Santa Catalina. Quizá la última reserva natural del sur de Quito.
No en vano la comuna Tanda Pelileo comete una atrocidad indescriptible cuando pretende apropiarse de 100 hectáreas de otra reserva ecológica dentro del parque Guangüiltagua, al norte de la ciudad, bajo el argumento: ‘esta tierra les pertenece por herencia ancestral’, según denunció el Municipio. Un absurdo brutal carente de dignidad que puede dañar a varias generaciones de quiteños. Más que nunca no podemos dejar que persista.
Los patrimonios culturales y naturales no son negociables porque son los moldes de nuestro pensamiento crítico pese a la inseguridad jurídica cuando es dominada por la narco-política. El intento de limitar la libertad de expresión oculto tras un veto presidencial a otra “Ley mordaza” anuncia la antesala de un verdadero conflicto ambiental y humano desquiciado. El comportamiento impredecible y esas formas violentas de protesta pueden regresar el próximo 21 de septiembre y las veces que sean. Otra convocatoria sacada del imaginario sindicalista e indigenista carente de valores e ideas vuelven rápido un país en manicomio.
@kleber_mantilla