Claro que se puede cambiar

Rodrigo Contero Peñafiel
Rodrigo Contero Peñafiel

Rodrigo Contero Peñafiel

Los sentimientos de ansiedad o depresión son una señal de advertencia emocional de que algo se está haciendo mal y debe ser corregido lo más pronto posible. Reconocer que las emociones, pensamientos, traumas y experiencias del pasado no son nuestra identidad y que este proceso va acompañado de algunas advertencias físicas como el estrés, dolor de cabeza, estómago, taquicardia traen un mensaje: saber que se puede cambiar.

Este proceso de cambio es una de las tareas más difíciles de la mente humana, porque requiere que la persona admita que debe enfrentar un problema que está desequilibrando su personalidad, razón por la cual su ego siempre está desafiando una sensación de seguridad y confort. Saber recordar que nunca estamos solos en el viaje por la vida y que necesitamos de la familia y la sociedad, darán las pautas necesarias para superar momentos y experiencias negativas que impiden llevar una vida sana.

Algunas personas llegan a creer que no son capaces de aprender de sus errores y no pueden crecer como seres humanos, otras se frustran al saber que hay gente muy cercana a su núcleo familiar o amistades que no son capaces de mejorar en su comportamiento, situación que les causa más decepción y una sensación de impotencia ante defectos que permanecerán por siempre. El contexto en el que vive mucha gente le impide valorar su potencial, limitando su capacidad de aprendizaje, lo que además les impide surgir y cambiar, incrementando la angustia y la desesperación.

La personalidad, entendida como una serie de rasgos mentales que nos permite distinguirnos de los demás, puede cambiar o modificarse paulatinamente. Es un patrón funcional coherente consigo mismo, consolidado y aunque suele costar cambiarla, sin embargo, es capaz de operar de forma diferente en situaciones distintas, dado que se trata de formas psíquicas interiorizadas, que no dependen tanto del afuera ni de las circunstancias. Entender que se puede cambiar limpiando el enredo mental en el que se encuentre, permitirá perder la sensación de que alguna vez el cerebro le fue desconectado.