Es una falsa verdad, una historia fabulosa de tradición oral, que puede ser expresada en forma de relato o narración sobre las acciones que encarnan en forma simbólica a personas, hechos o cosas que sobresalen en la cultura de los pueblos, y que entran a formar parte de su historia convirtiéndose en un modelo de vida. Se describen historias sobrenaturales que idealizan gestas o actores. El centro de todo mito es el hecho de que, aun siendo falsos relatos, son parte de la creencia de los pueblos, donde cada quien lo define según su conveniencia.
Hay mitos tan grandes que han permanecido en la vida cotidiana de la gente sin que fuesen sometidos al análisis del conocimiento para encontrar la verdad y apartarse de las emociones, pasiones y dogmas. El país ha registrado en su historia hechos anecdóticos que han ponderado personajes nefastos y vanidosos, condenando a personas inocentes con mitos y episodios forjados; se han creado comisiones para castigar a la gente y elevar el ego de un individuo con personalidad paranoide, daño emocional, delirios de persecución y suspicacia.
Una sociedad que se confunde en el imaginario de quien se cree sobrenatural destruyendo los principios de la sociedad y las leyes del país, debe reaccionar con la razón y no tener miedo a las amenazas de supuestos redentores. Existe el peligro de que muchos mitos no se aclaren cuando persiste la solidaridad delincuencial. La emoción es la energía que mueve a la gente y si esta se estimula con escandalosos y jugosos contratos, impuestos absurdos o un buen plato de lentejas, seguirán existiendo los corruptos, el proselitismo y el despilfarro.
El dogma es el soporte más importante de los mitos. Son doctrinas y axiomas construidos por ideas llenas de emoción y sentimientos alejados de la realidad, pero que llena a los más inconscientes, permitiéndoles un lento despertar de la consciencia ante el miedo que produce la amenaza o la venganza al negarse a ser parte de la coima. El mundo de los mitos y su persistencia en lo personal y social se transfiere de padres a hijos, entre amigos y grupos sociales: tengo fe en ellos; si me lo dicen, es cierto; y, si van a robar, que roben bien.