Psicopatología del asesino

Rodrigo Contero Peñafiel

 Los asesinatos son hechos graves que se cometen y provocan reacciones coléricas en la gente por la aparente tranquilidad del asesino y la falta de remordimiento. Muchas son las causas por las que una persona decide quitarle la vida a otra de manera intencional; la alevosía y ensañamiento con que lo hacen puede estar ligado al tipo de relación que existía entre la víctima y el verdugo. Se puede hablar de diferentes características de acuerdo a cada tipo de crimen.

Existen diversos perfiles psicológicos de los asesinos, con diferentes rasgos o características que les hacen suponer amenazas u obstáculos para su integridad o para alcanzar algún objetivo; puede tratarse de un acto premeditado para satisfacer una necesidad personal, como también existen casos en que la víctima no tiene ninguna relación con el asesino, como ocurre en los asesinatos en serie o cuando se trata de sicarios contratados para acabar con la vida de las personas; en otras ocasiones, el asesino se distancia emocionalmente de la víctima, demostrando un alto grado de psicopatía.

La personalidad de un asesino no suele tener grandes diferencias con el resto de la familia y sus allegados, puesto que no está delimitada una estructura psíquica que pueda destacarse. Su comportamiento aparentemente es normal, hasta que aparece la agresividad hacia una persona en concreto por diferentes circunstancias, que se convierten en la excusa para el deceso de la víctima. Los crímenes comunes (motivados en la falta de manejo de las emociones o en aspectos económicos) son los más destacados y se diferencian de los crímenes en serie, los cuales tienen un trastorno psicopatológico.

Los asesinos pueden ser jóvenes y adultos, en menor número mujeres y niños/as; los varones suelen utilizar métodos más agresivos. Existen asesinatos políticos, ideológicos o para obtener beneficios cayendo en el campo de las psicopatías ya que rompen con la realidad; es decir, pueden hacerlo por gusto, placer o control de las vidas de sus víctimas. Sin embargo, todos los actos homicidas se caracterizan por su ferocidad e insensatez.