¡Aquí hay gato encerrado!

Pablo Granja

 De acuerdo al Diccionario de la RAE, la locución ‘haber gato encerrado’ significa: “haber causa o razón oculta o secreta, o manejos ocultos”.

 El informe de la OEA de las elecciones de febrero de 2019, en lo relacionado con Tecnología y Seguridad Informática contiene varias recomendaciones al CNE, entre ellas: “Implementar, de manera inmediata, un plan de modernización de la infraestructura tecnológica….Establecer medidas de seguridad informática adicionales….con software actualizado y libre de vulnerabilidades….Alinear los procedimientos a los estándares internacionalmente reconocidos y fomentar las buenas prácticas, así como las nuevas estrategias en materia de ciberseguridad”. Es evidente que, transcurridos más de 4 años, para las elecciones del 20 de agosto el CNE no había implementado estas recomendaciones, ya que contrató una empresa sin antecedentes ni experiencia específica que utilizó un sistema vulnerable al jaqueo, de acuerdo a las propias palabras de su titular, señora Atamaint. Si además resulta ser cierto que la firma contratada tiene estrecha relación con un activo militante de la Revolución Ciudadana, equivale a nombrar a Drácula como administrador del Banco de Sangre.

El pasado 5 de febrero se realizaron las elecciones de alcaldes, etc., y 7 miembros del CPCCS. Al respecto, el informe de la OEA expresa (págs. 18 y 19): “La MOE/OEA pudo observar en redes la promoción sistemática de siete candidaturas por parte del partido Revolución Ciudadana y sus figuras más prominentes….La MOE/OEA reitera su recomendación de 2019: ● Revisar la normativa vigente que impide a los candidatos y candidatas del CPCCS promover sus ideas en el contexto de la elección y realizar proselitismo político….● Tomar las medidas pertinentes para hacer cumplir el mandato de que estas candidaturas no tengan afiliación política”. Nuevamente el CNE ignoró las recomendaciones, que la señora Atamaint justificó diciendo que no tienen competencia ni facilidades para controlar lo que los candidatos publican en las redes sociales.

Con gran patriotismo, el colectivo ‘Defiende tu Voto’, realizó el Control Electoral de las últimas elecciones; al procesar 40.658 de un total de 40.776 juntas encontraron que 3.083 tienen diferencias numéricas de votantes, y hay actas que no han sido contabilizadas; tampoco coinciden los votos de los binomios con los de asambleístas y consultas populares. El CNE no publica las actas firmadas de las juntas que se exhiben en cada recinto electoral, haciendo imposible verificar la consistencia de los resultados. Los ’Voto en casa» están en cero, por lo que se concluye que o nadie votó o fallecieron todos estos electores. Por esta suma de inconsistencias, ‘Defiende tu voto’ sostiene que hay dos alternativas, ambas graves: un “posible fraude electoral”; o, “existe total ignorancia e ineptitud de los desarrolladores y personal del CNE que dejan pasar estas diferencias numéricas”. “Se evidencia que el sistema informático… no está construido bajo parámetros que permitan realizar auditorías informáticas, por lo que es susceptible de manipulación por parte de analistas y desarrolladores”.

La decisión tomada por el CNE de repetir las elecciones para asambleístas del exterior infringe la norma legal; pero además de ilegal es arbitraria porque no repite la votación por el binomio presidencial, a pesar de que fue en unidad de acto. Si la señora Atamaint preside el CNE desde el año 2018, y siendo los sucesivos procesos eleccionarios cada vez más defectuosos, hace suponer que esta insuperada negligencia es porque aquí ¡hay gato encerrado!