Milei: un vendaval que todos vieron venir

Ugo Stornaiolo

Cuando apareció era furor en programas de farándula y luego en los de política y economía, logrando que el rating se levantara a niveles insospechados. Milei lo decía todo e insultaba a todos. Hablaba de la casta y explicaba los temas fácilmente. Generó muchas reacciones cuando frente a un pizarrón fue eliminando casi todos los ministerios.

“Es un chanta” (forma del dialecto lunfardo bonaerense), le decían sus rivales y los de la llamada “casta”, como él se refiere a los políticos “chorros” (ladrones), que han arruinado a la Argentina desde hace siete décadas. Y sí, Milei tiene razón cuando dice que Argentina fue potencia mundial hasta los años cuarenta. Pero, llegó Perón…

El articulista de Clarín, Carlos Pagni señalaba, tras el triunfo apabullante de Milei sobre el kirchnerista arrepentido Sergio Massa (56% a 44%), que “Argentina entró en un territorio político desconocido” con el triunfo del “primer presidente liberal libertario de la historia de la humanidad», como decía Milei en su discurso de victoria.

Sin partido que lo respalde y, al inicio, con un grupo de cercanos (entre ellos “el jefe” o el “mesías”), como se apoda a su hermana Karina, Milei fue ganando espacio. Sin embargo, esa “casta” no lo tomaba en serio. El enfrentamiento en la política argentina fue, por décadas, entre facciones del peronismo (que acoge todas las tendencias) y los radicales, que se amoldaron al nuevo tiempo bajo la figura del expresidente del país y del popular club de fútbol Boca Jr., Mauricio Macri.

A lo largo de la campaña, Javier Milei atrajo a un electorado cada vez más amplio, especialmente entre los jóvenes y en las barriadas pobres (siempre bastiones del peronismo), así como el conurbano bonaerense, que reúne al lumpen del país, hartos de cómo están las cosas.

Con su estilo beligerante, Milei atrajo a un electorado que rechaza al kirchnerismo, corriente de la actual vicepresidenta y dos veces gobernante Cristina Kirchner, sentenciada por corrupción tras dominar la política argentina por dos décadas con un intervalo de Macri (2015-2019).

Su contrincante, Sergio Massa, fue el ministro de Economía con el que Argentina superó el 140% de inflación mensual. Milei ofrece, entre otras cosas, dolarizar la economía. Por ahora habla de que será gradual y que se permitirán transacciones comerciales en otras monedas. Este verdadero outsider es un admirador de la escuela austriaca de economía y seguidor de Misses, Hayek y Rothbard. Un vendaval que todos vieron venir, pero al que nadie pudo detener.