Testimonio de vida de Rodríguez Lara

Mayra Aguirre Robayo

El historiador Enrique Ayala Mora pregunta al expresidente (1972-1976) general Guillermo Rodríguez si le gustaría hacer sus memorias. “Estaba a punto de comenzar. Estoy haciéndolo con usted”, le responde. El libro ‘Guillermo Rodríguez Lara. Testimonio de vida y del nacionalismo revolucionario’ es un testimonio de vida y trayectoria del Nacionalismo Revolucionario con 36 entrevistas que iniciaron en marzo de 2014; relata lo influyente del país en la segunda mitad del Siglo XX de las FF.AA.

El historiador ‘confiesa’ que sus experiencias en las entrevistas fueron agradables. Rodríguez Lara es un gran conversador. Tiene una memoria fabulosa. El 4 de noviembre está vivo con 100 años. Su visión es apologética del programa desarrollista. Las diferencias con el ‘viejo caudillo’ José María Velasco Ibarra le precedieron. La filosofía del subdesarrollo de los sectores pobres se enfocó en: reforma agraria, fiscal y administrativa. El ingreso a la OPEP ayudó la modernización.

Caminaba por las cercanías del Banco Central y vi al “Bombita” recorriendo las avenidas con un tanque de gas como símbolo de apertura energética que en agosto de 1972 inició las exportaciones petroleras. Se fortaleció CEPE con la Refinería Esmeraldas (sobornada con el sobreprecio de más de $ 2 mil millones, denunciado por Fernando Villavicencio en el gobierno de Correa). En 1972, la Escuela Politécnica del Ejército abrió espacios a civiles. Se prestó servicios médicos por un año en el sector rural y se construyó 24 hospitales. Se modeló viviendas que ayudaron a un millón de personas. Superó el cuartelazo de González Alvear el 1 de septiembre de 1975. No aprobó a las dictaduras militares fascistas del Cono Sur. Fortaleció el crecimiento de la clase media y hubo cero corrupción en su gobierno. Se incrementó sueldos y salarios.

Se retiró a su hacienda de Tigua, en Pujilí, en lo doméstico y lo agrario. Es aficionado a los toros. Compartió la develación del monumento de Simón Bolívar en Madrid, fue parte de los honores de la muerte de Charles de Gaulle, en París, que enfrentó a Hitler. La UASB como academia transmite la reflexión de la América Andina.

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