Martín Riofrío Cordero
En 1953, un grupo de estudiantes universitarios y exiliados argentinos, estuvo varado en Guayaquil durante varias semanas. Ricardo ‘‘Gordo’’ Rojo, Oscar Valdovinos, Eduardo ‘‘Gualo’’ García, y Andrews ‘‘Andro’’ Herrera, eran sus nombres. Entre ellos, sin embargo, también se hallaba un joven médico argentino, especialista en alergias, asmático, cuyo nombre era Ernesto Guevara, quien junto a su amigo Carlos ‘‘Calica’’ Ferrer, arribó un 2 de octubre a las costas guayaquileñas. Sus amigos, antes mencionados, los estaban esperando. Se alojaban en una pensión de mala muerte, y sin dinero, intentaban conseguir que la buena fe de algún capitán los llevara a Guatemala para presenciar, con sus propios ojos, lo que era el gobierno revolucionario de Jacobo Árbenz. Guevara y Ferrer, por su parte, hacían escala en el puerto para llegar a Venezuela, donde su amigo Alberto Granado, les había conseguido trabajo.
Pero algo pasó.
En lugar de ir a Venezuela, como estaba previsto, Ernesto Guevara se embarcó hacia Panamá, con miras de ir a Guatemala, para, como sus amigos, atestiguar en carne propia el país de ensueño, que según decían, había logrado transformar el presidente Árbenz.
¿Qué sucedió en esa estancia de varias semanas para que el joven médico, más interesado en la poesía que en la política, cambiara de parecer?
‘Triángulo Fúser’, de Ernesto Carrión, publicado por editorial Planeta este 2023, nos habla sobre ello. La obra, que como el número de lados del triángulo lo indica, es una trilogía, está compuesta por tres novelas. Dos de ellas: ‘Tríptico de una ciudad’, y ‘Ciudad pretexto’, ya habían sido publicadas en el mismo año: 2016. Esta edición, no obstante, nos entrega a los lectores la novela que cierra la serie: ‘Ciudad de Fondo’.
Esta nueva obra, a diferencia de ‘Ciudad Pretexto’, que narra un presunto encuentro entre William Burroughs y el Che en Guayaquil, retoma el hilo de ‘Tríptico de una ciudad’’. En ella, como ya recordarán sus lectores, se cuenta la historia de dos jóvenes universitarios que, uno al otro, en complicidad mutua, se embarcan en dos investigaciones: la primera, sobre los crímenes perpetrados contra las trabajadores sexuales transgénero en la noche de Guayaquil, y la segunda, sobre la estadía de Guevara en la ciudad. En este sentido, en ‘Ciudad de fondo’, asistimos a una especie de continuación. Pues Mariano, el joven de la novela anterior empecinado en saber más sobre lo que ocurrió en ese 1953, con más años encima, y todavía perseguido por la sombra del Che, continúa la investigación. Se propone, además, un nuevo reto: hacer un guión cinematográfico de ‘Otra vez’, el segundo diario del Che. De este modo, vemos en la novela a un prócer desconocido. No es el héroe revolucionario, con ideas de libertad para América Latina, que pensamos conocer. Es más bien un joven médico, que poco o nada le interesa la medicina y la política, aprendiz de poeta, y entusiasta de la literatura. En este contexto, ‘Ciudad de fondo’ es una novela donde circulan y se relacionan al Che figuras como las de David Ledesma, y José Guerra Castillo, a la par que se plantea una hipótesis: la supuesta bisexualidad de Guevara.
La novela, como una traducción del mundo, nos sirve para entender la realidad que nos rodea. Y ‘Triángulo Fúser’, de Ernesto Carrión, es un trabajo titánico que nos permite, con un gran vuelo creativo, desmitificar la figura del Che. Porque esta trilogía no nos habla en realidad del guerrillero, revolucionario, héroe de América Latina para unos, y villano para otros. No. Esta novela nos habla de la persona detrás del personaje. De Ernesto Guevara, hijo de Ernesto Guevara Lynch y Celia de la Serna, joven médico que soñaba con recorrer el mundo, ser libre, y escribir poesía a la manera de su admirado César Vallejo.