Manipulan la Ciencia Histórica

La Ciencia Histórica estudia los sucesos del pasado y exige investigación, registros, datos, muestras, en forma cronológica, de hechos realmente acontecidos.

Sucede que el Socialismo del Siglo XXI da a la Historia su propia interpretación, lejos de la realidad, desde luego para alienar al pueblo, emparentando su ideología con los hechos y palabras de hombres amados por los pueblos, intentando así cambiar el pasado. En fin no “refundan” solo los países sino también su Historia.

Carlos Malamud, autor de ‘El sueño de Bolívar y la manipulación bolivariana’ nos hace ver que la visión del Libertador Simón Bolívar por Chávez, Maduro, Evo Morales, Correa y otros aliados es una manipulación del pensamiento de Bolívar, quien nunca fue el revolucionario socialista ni el padre de la integración latinoamericana (de la que ni se hablaba en ese tiempo).

Malamud afirma a través de los discursos y proclamas que Bolívar fue militar, hombre de acción y político más que filósofo o intelectual. Que “muchas de sus opiniones fueron coyunturales” y “que buscaba la mejor respuesta a cada situación y para ello debía adaptarla a las circunstancias”. De ahí que ante desafío cambiantes el Libertador diera respuestas también cambiantes”. Es el “genio” de Bolívar, “quien sobre todo buscaba la unidad americana”.

El invento chavista y de sus seguidores es pintarlo como socialista, cuando a Marx (1818-1863) le disgustaba la política del ya fallecido Bolívar (1830). Solo ha servido para crear falacias como las ‘Brigadas Bolivarianas’ y ‘La alternativa Bolivariana de las Américas’ (ALBA). Tras una segunda autopsia (2010) Chávez aseveró que Bolívar fue asesinado con cianuro por la oligarquía. Contradice así a la primera autopsia (1830) y la segunda no confirma el supuesto “asesinato”. Y sin menor respeto, lo califica de “un esqueleto glorioso, pues puede sentirse su llamarada”. Pinta un “rostro verdadero” (parecido a él) y afirma que la madre del Libertador era “una esclava negra”, cuando Bolívar pertenecía a la aristocracia caraqueña de la época.

 Y hay crédulos, seguidores y votantes para tan torpes mentiras.