Los migrantes venezolanos no son culpables de la delincuencia

Milica Pandzic

Una narrativa común y que sigue tomando fuerza -desafortunadamente reforzada por diversos medios de comunicación- es que “los migrantes venezolanos son los culpables de la ola de delincuencia e inseguridad que estamos viviendo en Ecuador”. Sin embargo, los datos nos muestran algo distinto.

La migración venezolana no es un fenómeno nuevo ni reciente. Comenzó desde la llegada de Hugo Chávez al poder a inicios 2000, aumentando exponencialmente durante la crisis económica y política que se agravó con Nicolás Maduro en 2013. En nuestro país, sin embargo, entre los años 2013 y 2018, las muertes violentas disminuyeron y solo empezaron a crecer de forma exponencial desde el año 2021.

Por otro lado, Ecuador no es el país de la región que más venezolanos ha recibido, sino que se encuentra muy por detrás de nuestros vecinos: Colombia y Perú, cuya situación de seguridad está mejor que la nuestra. De hecho, estudios en estos países confirmaron que no existe ningún vínculo relevante entre la migración venezolana y la delincuencia. Lo que demuestra que factores locales tienen mayor relevancia en esta crisis.

Y los números lo confirman: Durante el año 2022, 93% de los detenidos por delitos fueron ecuatorianos y solo un 3% fueron venezolanos. Estos detenidos representan el 0,46% de los migrantes venezolanos en Ecuador. Los delincuentes que nos amenazan no son  venezolanos, ni son la mayoría de ellos en el país.
Por tanto, dicha narrativa, cargada de xenofobia, parte de la ignorancia y de la necesidad de buscar un chivo expiatorio y una respuesta simplista a la crisis que estamos viviendo. Nos aleja de entender nuestra problemática real y encontrar soluciones efectivas; además de lastimar y estigmatizar a un grupo de seres humanos que migró para encontrar mejores oportunidades – como también lo han hecho miles de ecuatorianos a lo largo de los años.