Lo que no se ve

El grupo de técnicos petroleros, TSEE, publica un documento demostrando el absurdo de alcanzar una producción de medio millón de barriles por día. Señalan que “tomando como base las reservas del informe oficial de 2019 y la producción acumulada de los años 2019, 2020, las reservas probadas, probables y posibles…estarían en el orden de 780, 216 y 639 millones de barriles que sumadas a las posibles, representan 1.635 millones de barriles, que alcanzarían para 10 años de producción”. Dicen que los montos oficiales de estas reservas deben ser revisados; no  justifican los niveles de producción que se alcanzan, ni guardan relación con la declinación natural observada en los campos.

Analizan otros factores de riesgo. Se necesita invertir y dicen que “al país le tomó 50 años llegar al medio millón de barriles con la acción de la empresa estatal acompañada de petroleras internacionales de las más grandes del mundo”.

Este análisis contrasta con la facilidad con la que los políticos repiten lo que algún consejero les sopla. Los ingenieros creen necesario “realizar grandes cambios en el manejo de los recursos petroleros, con una planificación sostenida en el tiempo  y sustentada en el conocimiento… Y que sin exploración adicional exitosa no se podrán sumar nuevas reservas”. Advierten que “el petróleo, en poco tiempo, no será el elemento más importante en la ecuación energética del país”.

Presentaron al Gobierno varias propuestas, fundamentadas en datos técnicos, pero han sido ignoradas. Consideran adecuado “utilizar parte de las utilidades que generará la venta del petróleo remanente para iniciar la transición energética ordenada hacia energías limpias renovables, como las grandes petroleras lo están haciendo en Europa”. Lamentablemente, el futuro no se planifica con certezas, sino sobre intereses particulares que no auguran un mejor país.