Legado

Matías Dávila

Por Matías Dávila

Si tienes un presidente que es bachiller y que, además, es un exitoso empresario del sector bancario, ¿cuál es el verdadero mensaje que les estás dando a los jóvenes? ¿Para qué se están esforzando en las universidades si el “éxito” aparentemente no está en las aula? ¿Cuántos dueños de grandes fortunas en el Ecuador son bachilleres también? Y ¿cuántos abogados e ingenieros conoces que están “taxiando”?, ¿Cuál es el mensaje? Tienes un Metro que está listo pero que no puede empezar sus recorridos porque no hay quien lo administre; o sea, lo más complicado ya está y lo más sencillo no. ¿Qué les estamos diciendo con esto?

¿Cómo les explicas que en las cárceles hay grupos de delincuentes armados? ¡Armados! Es inaudito. Me lo pueden explicar con el código penal, civil, procesal y hasta con el código de área o el código de barras, pero no lo puedo entender. Ojo, yo tengo 48 años, ¿qué les digo a mis hijos? No puedo llegar a la casa y contentarles con el discurso barato (y que ya da hasta iras) de que la culpa es de Correa. Les están asaltando en las calles, amedrentando en el parque y se sienten en peligro cuando salen con los amigos. ¿Qué mensaje les estamos dando?

Parecería que me estoy “pegando” con el señor Lasso, pero esta nota va muchísimo más allá. Genuinamente me preocupa el legado. Hay cosas que decimos con la boca pero que enseñamos con el ejemplo. Antes de que me insulte por “correísta”, por envidioso o similares, deténgase a pensar por un momento.

Los adultos vamos dejando enseñanzas a los más jóvenes. Ellos, a través de nuestros resultados, van marcando su ruta. Por eso los niños ya no quieren ser bomberos ni policías, como en mi tiempo. Hoy quieren ser futbolistas. Mi papá es ingeniero -dirán- y no tenemos ni casa propia, en cambio Ronaldo es multimillonario. Así de simple. No nos estamos deteniendo en el resultado de normalizar estas cosas. ¡A pensarlo!

[email protected]

@matiasdavilau