El retorno

Carlos Arellano

Más allá de los orígenes del conflicto ruso-ucraniano, este nuevo episodio que desbordará en una crisis que afectará al mundo entero, Ucrania -el país que afronta la invasión liderada por el presidente Vladimir Putin- contaba con al menos 700 ecuatorianos viviendo en su territorio.

A mediados del mes pasado, el canciller Juan Carlos Holguín recomendó a la comunidad de ecuatorianos abandonar Ucrania por el riesgo de un conflicto bélico. Sin embargo, algunos opositores al gobierno minimizaron la advertencia e incitaron a los jóvenes estudiantes a mantenerse en aquel país provocando que al inicio de la emergencia la vida de todos los ecuatorianos residentes en Ucrania esté en peligro.

La Cancillería, por iniciativa propia y por exigencia de los familiares de nuestros compatriotas, montó en poco tiempo un procedimiento para traerlos de regreso. Con un ambiente totalmente hostil, sin vuelos comerciales o privados que crucen los cielos ucranianos, esta tarea resultaba una verdadera odisea.

Por un lado, a pesar de los obstáculos que aún persisten en este proceso de evacuación, el canciller informó que todos los ecuatorianos lograron abandonar Ucrania. Por otro lado, en un nuevo intento de desestabilización provocado por el “correísmo” y sus aliados, se incitó y mintió a varios de estos jóvenes estudiantes para no volver a Ecuador.

Algunos familiares de los que hoy están en Polonia solicitaron a la Cancillería ayuda para que sus hijos puedan obtener una visa de turismo y así permanecer en territorio europeo. Otros han manifestado su deseo de no volver al país.

Esta acción -totalmente reprochable-, refleja el oportunismo de quienes, a pesar de la angustia que produce la guerra, buscan beneficios a costilla del erario. Incluso refleja la bajeza de los grupos opositores que buscan crear caos y confusión para beneficiar a un proyecto político.

Los jóvenes estudiantes que desean permanecer en Europa deberán asumir la responsabilidad de sus decisiones, a más de entender que la Cancillería no es una agencia de viajes. En esta ocasión el Gobierno con aciertos y desaciertos respondió adecuadamente ante la emergencia y su obligación con los estudiantes termina con el retorno de los que quieren regresar.