La crónica es memoria

El escritor y periodista David Andrade Aguirre está escribiendo un libro de crónicas que rescata lo lúdico. La crónica tiene como eje narrativo la memoria y el detalle. La sutileza de la subjetividad como registro de observación y contextualización de épocas y saberes del siglo XX. La pelota nacional es un antiguo deporte, que demandaba jugar con un pesado guante insertado en una especie de escudo de madera forrado con piel chivo y tachonado con 18 clavos gigantes de acero de 15 centímetros de largo y uno mucho mayor en el centro de la tabla, que pesaba al menos veinte libras, para golpear una pelota de crin recubierta de caucho. También, se jugaba con una tabla rectangular tachonada de puntas recubiertas de caucho y una pelota de bambaros que era liviana y frágil.

Este deporte era muy exigente, parecido a la pelota vasca, y requería una cancha de al menos cien metros de largo. Recuerda que la cancha de San Antonio de Pichincha era de tierra y las líneas se trazaban de manera diagonal de córner a córner.  Los sacadores eran altos y musculosos y su misión era lograr el saque más largo posible que les fortalecía las muñecas. Los espectadores se colocaban a prudente distancia del límite de la cancha, pues el golpe de una pelota de caucho de tres libras, lanzada a velocidad era mortal. Los niños tenían prohibido ver el juego de pelota por los riesgos que corrían. Las delicias de los juegos de niños estaban en la plaza, en el parque y en la calle. El autor recrea el uso del tiempo libre en medio de días soleados, del polvo callejero, los infantes jugaban con el empujón, el coscorrón, las cogidas, el pan quemado, la chupillita, la chiva barbona, el juego de trompos, saltos de cuerdas, de canicas, de cometas, los yoyos que venían de la China imperial y demandaban agilidad mental. No había lloros; si no, venía el calificativo de llorón. Era mejor defenderte solo. No había bullying ni lamentos. El autor ha incursionado en la literatura: Cuentos del negro Manuel, De sexo, amor y soledad, Malicia en los 2000. Ha editado más de 200 libros.

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@mfaguirre2