2024

Italo Sotomayor Medina.

Algo tiene cada inicio de un nuevo año que nos permite renovar nuestra esperanza e ilusión en muchos sentidos. No hace falta que el calendario marque el inicio para ya empezar a soñar en las metas que nos proponemos cumplir, los nuevos contextos que tendremos la oportunidad de vivir y las bendiciones que seguramente se ratificarán y sostendrán. ¡Qué lindos son los nuevos comienzos!

El 2023 fue especialmente difícil para el país. La desesperanza y el miedo aparecieron en todas su variantes. ¿Quién no pensó en emigrar y abandonar el país?¿Quién no perdió su trabajo y con ello los sueños que planeaba cumplir? ¿Quién no tuvo que dejar de estudiar para empezar tempranamente su vida laboral y ayudar en casa? ¿Quién no fue víctima de la delincuencia o del crimen organizado? Las respuestas, aunque ya las conocemos, no dejan de doler.

El 2024, sin embargo, nos alimenta de una nueva oportunidad para empezar a reconstruirnos. Desde cada rincón, sin excepción, podemos sembrar para que el país abandone tanta desilusión y vuelva a encontrar su camino. Al país hay que volver a pensarlo desde las pequeñas cosas, no necesariamente desde lo que puedan hacer, para bien o para mal, quienes nos gobiernan. El Ecuador no puede ser responsabilidad de unos cuantos, ni de la clase política; es una tarea diaria que todos debemos obligarnos a cumplir.

Que estás últimas horas, antes de que el 2023 expire, podamos volver a tomar aire y pensar que el nuevo año nos permitirá respirar diferente. Abandonemos nuestra comodidad y volvamos a caminar en favor del país. De esta salimos, ¡sí se puede!

@ItaloSotomayor
[email protected]