Intimidaciones a la prensa

Franklin Barriga López

Indígenas, en Bogotá, penetraron a la fuerza en las instalaciones de la revista Semana. Un vigilante herido y cuantiosos daños materiales es el resultado de este hecho que ha causado justificada indignación.

La directora del medio, Vicky Dávila, ante  lo acontecido, declaró: “Aquí están en peligro la libertad de prensa y la democracia. El ataque es producto de los  calificativos del presidente Gustavo Petro y de algunos miembros de su gabinete contra la prensa, calificativos irresponsables y muy peligrosos y que sin duda han encendido una chispa contra los periodistas que puede tener desenlaces fatales”.

La experimentada comunicadora, a la vez que hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que observe lo que sucede en Colombia por el hostigamiento permanente a periodistas y medios –según aseveró- desde el poder, añadió: “Lo de hoy es una alerta para todos los medios y la sociedad. A pesar de este tipo de ataques que buscan obstaculizar el trabajo periodístico, esta redacción seguirá  cumpliendo con su deber de informar la verdad. No nos harán callar”.

Valientes y expresivas estas declaraciones que hacen recordar lo acontecido en Ecuador, en un régimen de ingrata memoria: semanalmente, se armaban costosos tinglados para que el propio Presidente de la República, sin ningún rubor, ocupe esa tribuna, financiada con fondos del Estado, para denigrar a periodistas que no se sujetaban a sus dictámenes (de ellos presentaba fotografías como si se tratara de delincuentes). Se llegó al colmo de la intolerancia y el odio: aquel personaje rompía pública y personalmente ejemplares de periódicos, como sucedió con los de Diario LA HORA que jamás torció su línea ética de vigencia inquebrantable. Nuestra solidaridad con ‘Semana’ y la reiteración de algo que jamás se debe olvidar: la prensa libre e independiente es la columna más sólida de la democracia y la civilización.