Fabián Cueva Jiménez
La nueva ‘aventura’ política, social y económica en Ecuador se ha iniciado, no precisamente con indicios de una buena partida, lo que nos obliga a buscar y llenarnos de mucha buena voluntad ya que de por medio están motivos vitales: el desarrollo del país y nuestro bienestar.
No podemos ser agoreros del desastre, ni tampoco serviles y cómplices de desatinos, queremos ser parte de un proceso de reivindicación patria y si es posible, aportantes efectivos para la solución de tantos problemas, entre esos, los de educación.
En este artículo nos proponemos mantener vigente la importancia conceptual y práctica de la educación, debilidades y fortalezas, agregando criterios propios y de importantes exautoridades, con el rango de ministros, para establecer realidades y necesidades como también para exigir la nitidez de acciones e informaciones de la nueva autoridad ya designada.
En el primer tema, aprovechemos el enunciado de ciertas verdades de Perogrullo, frases conocidas, repetidas, obvias y hasta cansinas, pero que nos van a permitir recordar sobre la importancia del hecho educativo. Así: para que el país se desarrolle necesita resolver los problemas de salud, educación, empleo, seguridad, Ecuador en naturaleza y personas es rico, pero pobrísimo en educación, la única posibilidad de romper el círculo de la pobreza es la educación, si no hay cambio en la educación no habrá cambio en el país y la última, de Daniel Noboa, la importancia de la educación está en la formación de las personas.
En el segundo aspecto, ideas personales: hay una gran deuda en la educación y son cómplices varios gobiernos; la estructura educativa y pedagógica no está acorde con los tiempos actuales por cambios vertiginosos en el mundo, se requiere de una verdadera revolución educativa; por resultados obtenidos en pruebas internacionales nuestra educación no es de buena calidad: baja comprensión lectora, poco desarrollo de análisis lógico, los estudiantes son buenos para memorizar tareas simples pero las complejas no las pueden resolver; hay falta de recursos asociados al aprendizaje por la precaria solvencia económica del Estado y la corrupción.
También, un resumen con diagnóstico y soluciones emitidas por importantes autoridades, 2 anteriores al año 2007 y uno en 7 meses del 2019.
Exministra: el gran desafío es capacitar a directivos y maestros, trabajar en conjunto con el Ministerio de Salud, delegar la educación a los municipios, declarar en estado de emergencia a la educación, la Ética no como materia sino como tema transversal, recuperar las escuelas rurales, potenciar los colegios técnicos.
Exministro: incorporar temas sociales en la problemática del país, las bandas delincuenciales conquistan a quienes no estudian, la educación tiene que expandirse a los barrios y comunidades, ubicar a los estudiantes en escuelas y colegios cercanos a sus domicilios.
Exministro: introducir la educación por competencias, desarrollar efectivamente la modalidad dual en colegios técnicos, dar vida al máximo organismo de la educación (Consejo Nacional), relacionar a la educación con la economía, salud y seguridad, cambiar la mentalidad de los maestros y el sistema de evaluación, trabajar en forma conjunta con las universidades para dar continuidad a los estudios.
Por lo visto, hay grandes vacíos y muchos desafíos en tiempo corto. Si dejan sentadas las bases para el cambio habrán cumplido. El trabajo debe ser a paso ligero, sin cansancio ni debilidad.