Esto huele a golpismo

Demasiadas coincidencias y extrañas relaciones entre correístas, socialcristianos, Pachakutik, la Conaie e Izquierda Democrática. ¿Qué quieren? Lo mismo de hace dos años: desestabilizar y tumbar al gobierno. Mostraron las garras en octubre de 2019 y quieren hacerlo en octubre de 2021. No cambió nada.

Es incómodo tener en la asamblea un personaje disruptivo que investiga “en las entrañas del monstruo” las componendas y trafasías de los legisladores (glosas y más). Villavicencio incomoda a Llori, a Quishpe, a Pachakutik, a los socialcristianos y al otrora partido naranja (ahora un poco verde flex) y les molesta que un presidente “de derecha”, que no es parte del status quo, les ofrezca toda su información sobre los Pandora Papers (y por eso lo quieren llevar a juicio político). ¿Esto habría pasado con Correa?¿serían asambleístas?

Mientras ellos ganan casi $ 5 mil, 7 de cada 10 ecuatorianos -literalmente- “se la rebuscan” para llevar pan a sus familias. Para ellos la propuesta de ley de Lasso atenta contra los derechos laborales (de 3 de cada 10). No les importa la inseguridad, la crisis carcelaria, la pobreza o la maternidad casi infantil. Quieren bajarse al gobierno.

Se acostumbraron a un jefe que los carajee, desde el Fortín, Isla Mocolí, Carondelet o el ático belga. A los socialcristianos nada les cuadra (ver la “cuenta regresiva” vía Twitter de Luis Fernando Torres). Los correístas quieren el poder para tener impunidad y librarse de personajes incómodos (algunos jueces, el contralor, la fiscal, el procurador). Los indígenas (más bien Leonidas Iza), insisten en que se congele los precios de los combustibles. Si no, “vuelve octubre” y que el país se vaya al diablo.

El impresentable Andrés Arauz quiere pescar a río revuelto y pide elecciones. A propósito: ¿Qué llevaban en los aviones presidenciales a paraísos fiscales en tiempos de Correa y por qué un tal Oglietti le pagaba de cuentas offshore la seguridad al expresidente en Europa?

No se entiende por qué los indígenas se unen a los que los agredieron (el mismo Quishpe o Lourdes Tibán). Y la alicaída Izquierda Democrática, de buen papel en las últimas elecciones, hasta anuncia candidato (Hervas). En el retorno a la democracia a la ID se la identificaba como el avestruz…

Lasso les desagrada. No les gusta su llamado a dialogar. La falta de tino político y los índices de aceptación del gobierno (que van bajando), pueden llevarlo a jugarse por la muerte cruzada, que puede ser un salto al vacío. El país demanda soluciones, pero esto huele a golpismo…