¿Elogiar la lentitud?

Carl Honoré, periodista canadiense, escribió el libro Elogio de la lentitud. En síntesis, dice: vivir de prisa no es vivir, es sobrevivir; sufrimos con la enfermedad del tiempo creyendo que todo se debe hacer rápido.

No todos van a estar de acuerdo. Entramos al campo de la subjetividad; todo es relativo y nada es absoluto, según Kant, depende  del  lugar donde nos encontremos y de nuestra perspectiva de vida.

Se puede aplicar lo anterior a un problema que preocupa al mundo —el consumo de drogas y sus secuelas—. Se ha apoderado en las instituciones educativas y se proyecta a todas las instancias de la sociedad, produciendo: abusos, violencia, suicidios y menoscabo de  la integridad física, psicológica y económica. Según investigaciones de Naciones Unidas del 2021, a nivel mundial el consumo aumentó a 275 millones de personas; 36 millones de ellas sufrieron afectaciones de salud. El uso de cannabis aumentó  4 veces y, lo peor, los jóvenes creen que no es perjudicial.

 En el país, los resultados son alarmantes. Son habituales, en un 17%, el consumo de marihuana, cocaína, pasta base y heroína, desde noveno y décimo grado hasta el bachillerato. Como ya estamos en clases presenciales, dicen que las mafias buscan recuperar la venta, disminuida por la pandemia. Se sitúan estratégicamente en puertas y patios; quieren recuperar “clientes” y, aunque está en vigencia un Plan Nacional de Prevención Integral y Control, 2017-2021, no hay resultados.

El delicado tema requiere soluciones rápidas, sin divagar ni anunciando que “las tablas de consumo tienen los días contados” o que pronto vendrán reformas legales (¿?). Seguramente a través de los Departamentos de Consejería Estudiantil estarán tomando precauciones, aunque insuficientes.  Se necesitan amplias campañas de sensibilización púbica, con eventos masivos y permanentes.

 La lentitud desespera. Da espacio para que el innombrable cínico del ático, con su ironía enfermiza, diga “nosotros hacíamos a la velocidad de Fórmula Uno, ahora a la de tortuga reumática”. Elogiar la lentitud, imposible.