Después de esto: apagar la luz, cerrar e irse

No bastó que Diego Ordóñez dejara la Asamblea diciendo que no hay debate, solo “enfrentamientos, consignas, dogmas, lugares comunes, frases hechas, demagogia, discurso populista y convertir a este escenario en un ágora dónde se discursea, a veces, leyendo” o que César Rohón, pidiera cerrar la Asamblea “porque no está aportando lo que el pueblo necesita”.

Tampoco que varias iniciativas del ejecutivo se archiven sin revisión o se rechacen por viejas razones ideológicas (privatizaciones o “neoliberalismo”) ni que proyectos como la reforma tributaria pasen “por las galletas”, descuido -conveniencia- de los correístas. Eso sí, hubo consenso para amnistiar terroristas y conspiradores.

Cinco asambleístas del “Pachakutik no rebelde” acusados en la fiscalía por el presidente de pedir favores, dinero o contratos por votos para aprobar la ley de inversiones: Rosa Cerda (la que recomendaba a sus partidarios “que si roben, roben bien”), Gisella Molina, Edgar Quezada, Celestino Chumpi, Cristian Yucailla y su asesor, Marcelo Rosero. Más asambleístas investigados por tráfico de influencias, cobro de diezmos, dudosas operaciones inmobiliarias y participación en minería ilegal.

Para empeorarlo, Xavier Hervas, excandidato presidencial del “partido del avestruz” -la ID- confunde tributos de personas y empresas. Hubo años (cuando iba al exterior con Correa) que su impuesto a la renta era menor a $ 2,00. Descaradamente pidió al presidente una “amnesia tributaria” con relación a él, para que su bloque legislativo aprobara la ley de inversiones. Además, renunció Alexandra Vela porque el presidente no quiere aplicar la muerte cruzada.

La opaca alcaldía de Cynthia Viteri en Guayaquil (mucho populismo, visible en murales y obras) con otra mancha: Joaquín Villamar sin huellas tributarias en el SRI. Una investigación de Expreso señala que el exesposo de la alcaldesa compró en 2020, “80 parcelas en el futuro Complejo Habitacional La Costa, cerca al nuevo aeropuerto (Daular) y adquirió otro super lote de 159 hectáreas en Chongón en septiembre, cuando aún era pareja de la funcionaria”.

Los políticos no entienden que al país se le agotan las opciones. La institucionalidad de Montecristi no sirve y la “muerte cruzada” es una ruleta rusa. Ellos saben que el Ecuador tiene dos males: amnesia y ceguera, y en elecciones todo se olvida. Vuelven los mismos y siguen haciendo daño. El país gasta en ellos para que chantajeen, conspiren y pierdan tiempo. Por esto, mejor apagar la luz, cerrar la puerta e irse.