El populismo penal en el Ecuador

Mayra Aguirre Robayo

El populismo penal en el país y en América Latina está viciado en la metodología y la técnica de la actuación pública en un estado republicano, representativo y democrático. El autor del libro Raúl Cadena Palacios caracteriza al sistema penal con espíritu influenciado por una intención pública que no beneficia el bienestar de la población y da prioridad a la criminalización sin un sistema integral de rehabilitación que es parte de los derechos humanos.

Los gobernantes por mantener su popularidad en encuestas o aumentar la preferencia de voto proponen castigos, represión, incremento de penas, eliminación de la prisión preventiva, la reducción de la edad de imputabilidad penal, el visado a extranjeros o la pena de muerte. La penalización nacional ha abandonado los estudios de antropología, psicología, sociología criminológica como la medicina legal, la psiquiatría forense y la estadística.

Los medios de comunicación juegan un papel preponderante. La criminalización mediática tiene perfiles de subinformación y desinformación que devienen en prejuicios y creencias que degenera la visión y demanda lo punitivo y la represión social como solución a todos los males. Es una falsa ideolatría que tiene seguidores y fanáticos sin considerar que es un problema de carácter estructural por la inequidad social. El posicionamiento de la noticiabilidad convierte a un tema en asunto de interés nacional; el delito se vuelve reprochable y el imputado merece la pena máxima. La opinión pública presiona a los operadores de justicia. El asesinato de Karina del Pozo en 2014 que integró el femicidio al COIP es paradójico ya que David Piña el acusado, ya liberado pretende demostrar su inocencia. El caso Sobornos del gobierno correísta de los periodistas de investigación Cristian Zurita y Fernando Villavicencio (actual candidato presidencial) es una de las perlas simbólicas del periodismo ético. Raúl Cadena regencia la Academia Latinoamericana de Derecho Penal Penitenciario que reflexiona desde lo académico y el diálogo la cultura de paz de los jóvenes.

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