Defender al IESS

Las derechas políticas y económicas siempre quisieron privatizar o monetizar el IESS para llenar sus alforjas hasta reventar. Lo intentaron con la Constitución de 1998, luego con la Consulta Popular convocada por Durán Ballén-Dahik.

El pueblo les dijo no, pero los gobiernos siempre metieron mano en los fondos del IESS. El más escandaloso fue Correa cuando, de un tajo, quitó el 40% del fondo de pensiones y la constante práctica de préstamos millonarios que nunca pagó “porque el IESS es del Estado”, decía, cuando los únicos y legítimos dueños son los trabajadores y jubilados.

Gran parte de los grupos de poder económico tienen ansias desmedidas como sus propias codicias, razón suficiente para cuidar y proteger al IESS.

“Nadie dude que habrá una enorme disputa social por los fondos del IESS que representan el 20,6% de todos los trabajadores y jubilados, del sector público y privado, de todo el país, durante décadas. Hablamos de alrededor de 4.000 millones de dólares de ingresos al año, solo en nuevos aportes. Siempre ha sido un bocado muy apetitoso para la banca privada hoy en el poder directo”, afirma Diego Delgado Jara, ex candidato a la Presidencia de la República.

Especialistas en el tema de seguridad social, afirman que no se sabe en dónde están los 27.659 millones de dólares que son parte de los 48.000 millones de dólares que debería ser su actual patrimonio, pero los que quieren llevarse el IESS y el BIESS gritan por el déficit, que no alcanzará para pagar las pensiones a los jubilados y tampoco para cubrir las prestaciones de salud.

Que no se atrevan a intentar privatizar el IESS. Si insisten, trabajadores activos y pasivos, junto a sus familias, podrían luchar en plazas y calles de la República. La paz se acabaría.