De “ecuadolarización” y otros disparates

Ugo Stornaiolo

Lo de Andrés Arauz parece una antología de torpezas o parte del guión de los correístas por casi dos décadas: necesitan una moneda que no sea el dólar y tener la máquina de imprimir billetes o dinero virtual sin respaldo, para conformar a los votantes con bonos y subsidios.

Son muchas las salidas de tono del ahora vice presidenciable. En las elecciones de 2021 habló de usar la reserva monetaria internacional (que es de los depositantes) para dar mil dólares a cada ecuatoriano y propuso “extraer oro de los celulares”, sin olvidar que en los años de la década perdida pasó más de licencia que trabajando.

Las declaraciones del binomio de Luisa González causan temor. La dolarización es tema sensible. Arauz lamentaba que en Ecuador no se pueda desdolarizar y aceptaba que sería catastrófico. Proponía crear una moneda virtual soberana, el “ecuadólar”, a un medio argentino en abril, antes de saber de las elecciones anticipadas: “una especie de convertibilidad electrónica. Que los dólares sean absorbidos y puedan ser utilizados para pagos internacionales”, dijo.  Lo peor es que González va a encargar a Arauz la economía (y tras bambalinas, al prófugo en Bélgica).

Desdolarizar no es idea nueva para el correísmo. Correa, en diferentes foros antes de ser presidente, criticaba a la dolarización y planteaba sus hipótesis para desdolarizar. Lo exponía (2005) en la revista uruguaya Del Sur, N.º 160, con el título de “Dolarización y Políticas Alternativas”:

“Dadas las condiciones externas, tal vez es el momento apropiado para ensayar una salida ordenada a la dolarización, antes que los fundamentos económicos se deterioren más. Debería realizarse de manera paulatina e implicaría un largo período de tiempo, dividido en forma general en tres etapas: una primera etapa de “blindaje financiero y externo”, una segunda de “desdolarización” y una tercera de “corrección de precios relativos”.

Correa planteaba un control de las monedas, nuevos sistemas de pago (monedas electrónicas) y restringir retiros de fondos de jubilación y cuentas bancarias. Al final del artículo aludía a un sistema que fracasó en el comercio entre países latinoamericanos, el SUCRE (Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos). Arauz dice que está adelantada -con los presidentes Lula de Brasil y Fernández de Argentina- la creación del SUR (otra moneda regional). Una moneda sin respaldo y otro sistema de compensación: los correístas le siguen mintiendo a los votantes. Un riesgo que el país no puede correr…