¿Cuál es el plan?

Salvatore Foti

El asesinato de Fernando Villavicencio se presta a múltiples especulaciones y lecturas que deben aterrarnos y hacernos reflexionar sobre los reales fines que se persiguen a espaldas del país y de la democracia.

A Villavicencio pueden haberlo matado para evitar que revele algún gran secreto o porque había molestado a alguien; pero también podría ser que lo asesinaron porque las organizaciones criminales quieren demostrar su fuerza y enviar el mensaje de que ellas son las únicas que mandan en el país.

Que una organización política o adversarios políticos puedan estar involucradas en dicho homicidio me parece realmente temerario. Creer que eso sucede en la política nacional es muy básico e irrespetuoso con la memoria del occiso pues se pretende utilizar su muerte para beneficiarse en las elecciones y además distraen y no dejan concentrar para que la verdad se sepa lo antes posible.

Sin embargo , todas las hipótesis hasta aquí expuestas demostrarían que todo se acabó, pues el plan era eliminar a un personaje incómodo para algunos sectores oscuros del país y esto ya se logró.

Pero si este asesinato fuese parte de un plan más amplio la cosa debe asustarnos y mucho. Si hay la voluntad de contaminar, invalidar o inclusive evitar que se celebren las elecciones del 20 de agosto, la muerte de Villavicencio sería solo el inicio de una espiral de violencia y terrorismo mucho más dolorosa .

Podría ser que haya personas que quieren llegar al poder por otros caminos y se estén aprovechando de la incapacidad del presidente de la República para lograrlo inclusive con su consentimiento; pues las cosas pasarían tan rápido que simplemente la

misma población pediría una nueva forma de gobierno .

Por todo esto esperemos que no haya que lamentar más improvisación de las autoridades quienes deben estar listas inclusive para enfrentarse a nuevos escenarios que, de darse, acabarían definitivamente con la democracia y el país.