Chile gira a la derecha

Ana Changuín Vélez

La opción de la derecha en Chile sorprendió y se impuso el pasado domingo en las elecciones de los 50 consejeros constitucionales, quienes tendrán la delicada misión de discutir y aprobar la propuesta de una nueva Constitución para las y los chilenos. Se trata del Partido Republicano, organización liderada por el excandidato presidencial José Antonio Kast, que ha defendido la vigencia de la Constitución actual —que data de 1980, en la dictadura de Augusto Pinochet—. El político de derecha evidencia músculo político desde que resultó el candidato más votado en la primera vuelta presidencial de 2021, aunque fue derrotado por el actual presidente Gabriel Boric en el balotaje.

Los resultados llaman la atención, pues la victoria del Partido Republicano crea una paradoja importante en el tablero político chileno: si bien la redacción de una nueva Constitución ha sido impulsada por la agenda de izquierda, hoy la decisión sobre los textos y contenidos se encuentra en manos de la derecha, con una cómoda mayoría en el quórum del Consejo Constitucional. El Gobierno chileno deberá enfrentarse a que la propuesta de la nueva Carta Fundamental —y sus elementos como la consolidación de un Estado social y de derechos, plurinacionalidad, seguridad, sistema político y poder judicial—, se definan bajo el control de otra ideología.

En política nada está dicho y en buena medida los resultados del domingo muestran que los votantes  esperan acciones más que palabras y hacia allá debe dirigirse el compromiso del Consejo Constitucional que se instalará en pocos días. Existen temas de fondo, como el modelo educativo, sistema de pensiones, desarrollo productivo, inmigración, que al igual que en toda latinoamérica deben ser debatidos y no pueden ser postergados ni un día más. Es necesario entonces generar condiciones y clima de acuerdos para que el resultado de ese esfuerzo político, se convierta en una verdadera opción para el modelo de Estado que buscan y necesitan los hermanos chilenos.