La cobertura de banda ancha móvil es del 70% en las ciudades; pero de apenas el 20% en las zonas rurales

PERSONAJE. Raúl Katz es un experto mundialmente reconocido en telecomunicaciones.
PERSONAJE. Raúl Katz es un experto mundialmente reconocido en telecomunicaciones.

A pesar de que ha mejorado la conectividad, Ecuador tiene temas pendientes para impulsar la inversión y reducir la brecha digital. La apuesta debe ser ampliar la tecnología 4G.

Raúl Katz, docente, consultor internacional y líder de Telecom Advisory Services, explicó que sí han existido avances en la conectividad en Ecuador, pero el reto es la enorme brecha entre las ciudades y las zonas rurales.

La apuesta debe ser impulsar la mayor cobertura posible del 4G; pero dejar el 5G, debido a los altos costos de implementación, solo para las zonas con más actividad económica y productiva.

P. ¿La conectividad y el acceso a las telecomunicaciones ha avanzado o se ha estancado en Ecuador?

Indudablemente ha habido avances en Ecuador. Cuando lo medimos en términos de telecomunicaciones móviles, el 88% de la población tiene acceso a tecnología 4G. Aunque los países más avanzados de América Latina tienen un 98% de cobertura 4G, el 88% de Ecuador es un paso adelante importante. Por otro lado, con respecto a la banda ancha para acceso a internet, la penetración es de alrededor del 52%. Diría que Ecuador actualmente está en una posición intermedia en relación con el resto de los países de la región, es decir, por debajo de Chile, Brasil y México, pero obviamente más avanzado inclusive que el caso colombiano que se encuentra todavía rezagado. En términos de la velocidad promedio del servicio de banda ancha móvil, que es medido en megabits por segundo (mbps), Ecuador tiene una velocidad de descarga de 25 mbps mientras que el promedio a nivel regional es de 29 mbps. Otra vez Ecuador está a mitad de tabla; pero más avanzado que Perú, Salvador, Nicaragua, Bolivia, Paraguay y Panamá. El gran desafío de Ecuador es la enorme brecha que existe en la cobertura entre zonas urbanas y rurales.

P. ¿A cuánto asciende la brecha entre zonas urbanas y rurales?

La banda ancha móvil para acceso a internet no está llegando a las zonas rurales y aisladas. En Ecuador, la adopción de la banda ancha llega al 20% en las zonas rurales y aisladas; mientras en los grandes centros poblacionales supera el 70%. Tenemos una dicotomía urbano-rural, es decir, se registran grandes avances en los centros urbanos, pero todavía una tarea por cumplir en el medio rural.

P. ¿Cómo se puede cubrir esta brecha?

La clave está en la capacidad de inversión en infraestructura. Esencialmente, el problema que existe en las zonas rurales es que el costo de despliegue de redes es muy alto en relación con la densidad poblacional y la capacidad de pago de las personas. La construcción de una torre celular, en una zona rural, requiere entre $150.000 y $180.000. Esto sin sumar el equipamiento que debe incluirse para poder entregar el servicio. Con este tipo de inversión, sumado a la baja densidad poblacional y los bajos niveles de ingresos, las posibilidades de rentabilizar son muy bajas y no existen incentivos comerciales para las operadoras. Por eso, un reciente estudio que hemos hecho apunta a que se debe avanzar en la compartición de infraestructura para reducir la brecha de conectividad entre ciudades y zonas rurales.

P. ¿Qué es la compartición de infraestructura y cómo se la puede implementar?

Significa, por ejemplo, que la torre que cuesta hasta $180.000 tenga la capacidad de acomodar el equipamiento de más de un operador. Con esto, la inversión requerida para llegar a las zonas rurales se reduce y aumenta el interés de inversión. Todos los análisis que hemos hecho para diferentes países latinoamericanos muestran que cuanta más compartición existe, en términos de la densidad de torres desplegadas en zonas rurales, más penetración de banda ancha móvil se alcanza. En última instancia, se genera más crecimiento económico. En Ecuador, a finales de 2022, había 5.850 torres. De las cuales, alrededor de un 42% está en manos de empresas independientes o torreros; 40% son de empresas propiedad de las operadoras; y 17% en manos directamente de las operadoras. Los estudios apuntan a que, entre más torres estén manejadas por independientes, más compartición de infraestructura se tiene; además de mayor cobertura 4G y provisión de banda ancha.

P. ¿Cómo se incentiva la inversión en infraestructura de telecomunicaciones en Ecuador?

En primer lugar, se debe reducir el tiempo requerido para los permisos de instalación de torres. Actualmente, puede tomar hasta 12 meses. En segundo lugar, se debe privilegiar la calidad a la cantidad, es decir, menos torres manejadas por un solo proveedor y más torres compartidas. En tercer lugar, se debe racionalizar el pago de impuestos porque, además de los tributos nacionales, existen tributos municipales que reducen el dinero para invertir. En cuarto lugar, se necesita un marco regulatorio que permita colocar infraestructura de telecomunicaciones no solo en torres, sino también en postes de luminaria, terrazas de edificios, tanques de agua, etc. Esto es vital para el despliegue no solo del 4G, sino sobre todo para el 5G.

P. ¿Ecuador debe apostar a cerrar la brecha del 4G o impulsar de una vez la tecnología 5G?

El enfoque fundamental debe ser ampliar la cobertura 4G hasta el 95% y llegar a las zonas rurales. En el caso de la tecnología 5G hay que reconocer que los costos de inversión son tan altos que la posibilidad de alcanzar una cobertura universal es baja. El 5G debe concentrarse en las regiones con más actividad económica, es decir, en los polos de desarrollo donde la tecnología es crucial para la producción. Así, el 5G debería concentrarse en los grandes puertos; los grandes polígonos industriales en Quito, Guayaquil, Cuenca, Imbabura, Tungurahua, entre otros. La meta, en términos de cobertura de banda ancha móvil, debe ser el 95%. Nunca se va a llegar al 100% porque hay zonas como Galápagos, que necesitan otro tipo de tecnología como la satelital. (JS)

“El 5G debería concentrarse en los grandes puertos; los grandes polígonos industriales en Quito, Guayaquil, Cuenca, Imbabura, Tungurahua, entre otros”.

Raúl Katz, líder de Telecom Advisory Services.