Botar o votar

Casi la totalidad de la población no sabe cómo se seleccionan los candidatos. Eso explica la primera frustración popular en las elecciones de toda la vida: se vota por el menos malo, además que es una obligación en nuestro sistema. En otras palabras, se bota el voto. En consecuencia, la mediocridad se naturaliza y el país es gobernado por los menos capacitados y en varias ocasiones, hasta con deplorable ética. Entonces, hay una tiranía democrática en este juego, pues las organizaciones políticas no conectan con las aspiraciones, demandas y perfiles que exige la población. Las escuelas de formación política no existen y el acuerdo nacional para un giro ético se distancia de la operatividad de los partidos.

Por lo anterior, no es totalmente cierto de que la responsabilidad de las elecciones recae en los ciudadanos, pues votamos dentro de lo que hay y de lo que cabe. O como alguien dice, no hay de donde escoger. Por tanto, se requiere una reforma integral al ejercicio de la participación política en los partidos, en términos de una eficiente y ética democracia interna, lo que daría a luz una eficaz representación. No es una tarea sencilla, porque demanda ejes y comportamientos esenciales: compromiso, tiempo, ética y una visión clara del país que queremos dignificar.

En estas elecciones, el papel de la ciudadanía debe ser contundente en la exigencia a los partidos de los planes de trabajo, las hojas de vida de los candidatos y sus equipos, así como dar cuenta de sus aliados. No se puede hacer agua los helados, tratando de poner por delante estrellas de navidad, advenedizos, improvisados y delincuentes para cualquier cargo. La censura debe ser radical contra quienes juegan con las ilusiones de las personas y, más aún, con aquellos que se presentarán a la reelección sin haber trascendido en los puestos que ocupan. El voto es un incentivo, pero también tiene la faceta de castigo con un efecto demoledor. La democracia tiene esa cualidad: premia o sepulta. No pierda la oportunidad de ejercer su derecho de la mejor manera. Comience ahora por el cambio.