Apartheid educativo

Dicen que la perseverancia es el secreto del triunfo; más aún, si se la respalda con experiencia y conocimiento, además de pasión y coraje.  Insistimos escribiendo sobre educación para que no pierda su importancia.

Lo hacemos, porque: creemos que la solución a todos los males de la sociedad está en ella, por convicción; y además, guiados por certeros pensamientos de grandes maestros: “la mayor fatalidad del hombre en el estado social, es no tener con sus semejantes un común sentir de lo que conviene a todos. La educación social remediaría este mal” (Simón Rodríguez).

En educación hay muchos temas y todos tienen trascendencia. Hoy traemos uno, no escuchado y peor investigado en el país: “El apartheid educativo”, tomado de la “Quinta Puerta” (Ariel-2021); un análisis a sistemas educativos sesgados que segregan a grandes grupos humanos; muy aplicable para Ecuador.

Este hecho, aquí y en muchos países, es tomado como normal, razón por la que ni se piensa ni se investiga, sabiendo de resultados nefastos para una mayoritaria población, cuya causa es la coexistencia dispar de instituciones educativas públicas y privadas.

De esta realidad no se habla, peor de soluciones. Ni políticos dizque “revolucionarios” o “neocapitalistas” de moda, no dicen de una “cancha inclinada”, según la metáfora de John Romer, que perjudica a clases sociales mayoritarias, favoreciendo a otra, alta y privilegiada.

Nivelar la cancha es la consigna, utilizando una analogía deportiva, no para producir ni vencedores ni vencidos, sino para buscar igualdad de oportunidades, bajo la dirección de un juez imparcial: el Estado.

Hay países, que al creer que la educación no es de milagros, tienen ya soluciones, prestan prioritaria atención a escuelas, colegios, universidades públicas en: infraestructura, docencia y dirección.

Hay que estudiar y trabajar, si tenemos en el país 16.316 instituciones educativas y el 77% de ellas son públicas. ¿Será el Ministerio o la Universidad Nacional de Educación, que lo hagan?

 Hay apartheid educativo, todos lo sabemos.