Alcaldías y prefecturas

En 2023 se volverán a elegir alcaldes y prefectos. Será el mayor indicador del sentimiento y de las preferencias de la gente hacia los partidos políticos y sus líderes, y una gran prueba general antes de las próximas elecciones presidenciales.

Los partidos deberán llegar a dicha cita más preparados que nunca, ya que la apuesta es altísima y podría significar la continuación o la interrupción del proyecto político inaugurado por el actual mandatario. Lo interesante es que el panorama político que determinó los resultados del 2019 no resulta totalmente irreal hoy.

En dicho año, el triunfador de las elecciones fue el PSC, que logró ganar en 43 alcaldías y 8 prefecturas; grandes números en contraste con los de otros partidos. El correísmo sufrió un grave revés electoral a pesar de quedarse con las prefecturas de dos de las principales provincias —Pichincha y Manabí—, algo reducido comparado con otras elecciones.

Sin embargo, las cosas han cambiado y muchos de los ganadores de ayer hoy en día ya no cuentan con las mismas condiciones ni con la misma fuerza que tuvieron en su momento. Ante ello, se impondrán las tiendas políticas que mejor sepan aprovechar las coyunturas que vive el país y llenar los espacios vacíos que dejarán eventualmente los partidos más débiles, mismos que quedarán con la mayoría de alcaldías y prefecturas.

Si bien el PSC sigue bastante sólido, no podemos decir lo mismo de CREO, el cual todavía no se recupera de la pérdida de Cesar Monge ni logra reorganizarse como debería. Ya hay señales de que quiere retomar protagonismo, pero parecería que todavía tiene mucho que hacer. PK por su parte, más allá de los problemas que vive hoy en día, seguramente contará también para el 2023 con su tradicional voto duro.

Falta entonces deducir quién logrará capitalizar las alcaldías y prefecturas que quedarán disponibles para el que mejor sepa capitalizar las coyunturas del país. Sería un error no entender que la fuerza política a vencer para el 2023 será justamente la Revolución Ciudadana, la cual podría retomar todo lo perdido en las pasadas elecciones seccionales. Solo le faltará equilibrar la presencia de figuras tanto de la Costa como de la Sierra para retomarse una que otra revancha electoral.