Seis gerentes han pasado por la Empresa Metropolitana de Agua Potable (Epmaps) en los últimos dos años. El último removido, Juan Pablo Espinosa, habla con LA HORA y se muestra anonadado con la actitud de la Alcaldía.
Como buen samaritano, afanoso o ‘norio’ dirán algunos, presentó un detallado informe de gestión a los dos meses de haber sido nombrado gerente de la Epmaps.
Dicho informe, que se acostumbra presentar a los tres meses y no de manera adelantada, como lo hizo Espinosa, justifica los motivos por los cuales ordenó el cese de pagos a las empresas contratistas en cuatro proyectos, cuyo monto contractual asciende a 43,5 millones de dólares. Tres de estos contratos se encuentran bajo examen de Contraloría e investigaciones en la Fiscalía, además de involucrar a las empresas del amigo del alcalde Jorge Yunda, Geinco e Inmosolución.
La remoción de Espinosa, funcionario de trayectoria pública que proponía ordenar las irregulares andanzas de la EP, se explica sola. En su lugar, el alcalde Yunda volvió a colocar a Luis Medina, el mismísimo gerente que previamente en la empresa, entre junio de 2020 y marzo de 2021, fue ‘testigo o víctima’ de un “hackeo” que, por arte de magia, esfumó de las cuentas de la Epmaps $1,3 millones. A los pocos días, aparecieron $1,16 millones, quedando “en el olvido” unos $140 mil.
Así está ‘Agua de Quito’, empresa otrora ejemplo de gestión y merecedora de reconocimientos internacionales, hoy embarrada por la inestabilidad de una administración que evita transparentar lo que -obviamente- quiere ocultar.
FRASE DEL DÍA
«Hay algo tan necesario como el pan de cada día, y es la paz de cada día; la paz sin la cual el mismo pan es amargo.
Amado Nervo (1870 – 1919)
Poeta mexicano.