AFP, Bgica
Como en la «pole» la vpera de la competencia, el alem ansiaba la victoria en su trazado preferido para no dejar la menor oportunidad a sus rivales. Ten buenas razones. El rord del nero de triunfos en una temporada, que compart desde el 2000 con Nigel Mansell (9), y el de las victorias en Bgica (5), que detentaba hasta ahora junto a Ayrton Senna, subieron a 10 y 6, respectivamente.
Michael Schumacher se acordaba adem de que fue en Spa, en 1991, donde hizo su estreno en la Fmula 1; donde su fulgurante ascenso comenzun a m tarde con una primera victoria; donde el a pasado batiel rord de Alain Prost (51 victorias).
«Este trazado ha marcado mucho mi carrera», insist el sado el pentacampe mundial.
Ayer, Michael Schumacher ten m ganas, estaba m invencible que nunca. Ni siquiera el brasile Rubens Barrichello, al volante de un F2002 idtico, le llegaba a los talones. Una salida fanttica y todos los adversarios tuvieron que resignarse. El «Bar rojo» iba a imponerse con una insita facilidad, con una diferencia increle.
Una carrera perfecta
«Fue una carrera genial, una carrera que no esperamos dominar hasta ese punto», reconoc el alem. «Debo admitir que estoy maravillado porque pensaba que ser m difil. No dejaba de decir a Michael que bajara el ritmo», declaraba Ross Brawn, director tnico de la Scuderia al tmino de la competencia.
Detr de , Barrichello estaba demasiado lejos para aspirar a algo m que una segunda plaza. La ica incertidumbre era saber qui ser el otro piloto en el podio. Fue un duelo entre Juan Pablo Montoya (Williams-BMW) y David Coulthard (McLaren-Mercedes), que finalmente ganel colombiano.